Han bajado pero no quebrado ventas globales de lujo este año
- Información 25
- 20 jun
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Un estudio de la consultora Bain & Co. asegura que las ventas globales de bienes personales de lujo están “desacelerándose pero no colapsando” en el escenario actual del mundo.
El trabajo toma en cuenta tanto las amenazas de aranceles de Estados Unidos como las tensiones geopolíticas que desencadenan desaceleraciones económicas.
Explica que las ventas de bienes personales de lujo, que se redujeron a 364 mil millones de euros en 2024, y se espera una caída de entre 2% a 5% más en este año.
Claudia D’Arpizio, socia de Bain y coautora del estudio, señala que “se está desacelerando pero no colapsando”, y apunta que "aún así, ser positivo en un momento difícil con 3 guerras, economías desacelerándose, la desigualdad en su máximo histórico, no es un mercado en colapso”.
La investigación de Bain menciona que, aparte de los vientos en contra externos, las marcas de lujo han alienado a los consumidores con una crisis de creatividad y fuertes aumentos de precios.
Más aún, los compradores se han desanimado por estudios recientes en Italia que revelaron condiciones de explotación en subcontratistas que fabrican bolsos de lujo.
Las ventas descendieron bastante en los fuertes mercados de Estados Unidos y China. En el primero, la volatilidad del mercado debido a los aranceles ha desalentado la confianza del consumidor. En el segundo, China registra 6 trimestres de contracción debido a la baja confianza del consumidor.
Asimismo, Oriente Medio, América Latina y el sudeste asiático registran crecimiento, y Europa se mantiene estable.
El panorama ha generado una diferencia notable entre marcas que sostienen un fuerte crecimiento creativo y de ganancias, como el Grupo Prada, que registró un aumento del 13% en los ingresos del primer trimestre a mil 340 millones de euros, y marcas como Gucci, donde los ingresos cayeron 24% a mil 600 millones de euros en el mismo período.
El propietario de Gucci, Kering, contrató la semana pasada al ejecutivo automotriz italiano Luca De Meo, ex CEO de Renault, para llevar a cabo una recuperación.
Las marcas están haciendo cambios para minimizar el impacto de posibles aranceles de Estados Unidos, que incluyen el envío directo desde los sitios de producción y no desde almacenes, y la reducción de existencias en las tiendas.
Con los cambios estéticos en marcha, “llenar los canales no tiene mucho sentido”, dijo D’Arpizio. Aún así, muchos de los vientos en contra que afectan al sector están fuera del control de las empresas.
Si bien el gasto en lujo es sensible a la agitación global, históricamente se recupera rápidamente, impulsado por nuevos mercados y demanda acumulada.
La crisis financiera de 2008-2009 hizo caer las ventas de ropa, bolsos y calzado de lujo de 161 mil millones de euros a 147 mil millones de euros en 2 años.
El mercado más que recuperó las pérdidas en 2010 al rebotar un 14%, con una aceleración en el mercado chino. De manera similar, después de que las ventas cayeron un 21% durante la pandemia, el gasto acumulado impulsó las ventas a nuevos récords. AP











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