El encono y quizás el odio se van apoderando día con día del debate de la Cámara de Diputados, y en tiempos de competencia política y proyectos de nación tan diferentes, son cada vez más frecuentes escenas como la de este miércoles.
Los legisladores del grupo opositor tomaron la tribuna, molestos porque la mayoría encabezada por Morena está desechando una a una las reservas al Presupuesto de Egresos 2024, y ello obligó a la Presidenta de la cámara baja, una priista, a decretar un receso.
La gota que derramó el vaso fue que la mayoría votara por no dar entrada a una propuesta opositora de crear dentro del presupuesto un fondo de 300 mil millones de pesos para la reconstrucción de Acapulco.
La bancada conformada por PRI, PAN y PRD demandó abrir el tablero electrónico cuando no lo permite la legislación interna en este tipo de propuestas y como no se les dió, tomaron la tribuna.
Esto y la tensión generada por el intercambio de insultos entre los 2 bandos, derivó en que Marcela Guerra, quien preside los trabajos del pleno, decretara el receso para que se calmen los ánimos, cada vez más encendidos.
La sesión se reanudó después de las 5 de la tarde y la discusión por el tema del tablero tomo cerca de hora y media antes de que se decidiera abrirlo para que se definiera por votación, si se sometía a discusión una propuesta del priista Rubén Moreira sobre etiquetar fondos para Acapulco.
La propuesta no pasó porque Morena y sus aliados hicieron mayoria, y tras muchos dimes y diretes, e infinidad de acusaciones y descalificaciones, se retomó la sesión en la que prácticamente todas las reservas fueron desechadas antes de un nuevo receso.
