Latinoamérica se encuentra hasta un 75 por ciento por debajo de la media mundial en vacunación infantil, lo que representa la crisis más grave en casi 3 décadas de acuerdo con un informe dado a conocer por la Unicef, y precisa que América Latina y el Caribe está en una de sus peores crisis de vacunación infantil básica, al pasar en la última década de tener una de las tasas de inmunización en niños más altas del mundo a una de las más bajas
El director regional de Unicef, Garry Conille, precisa que "Por años, América Latina y el Caribe registró una de las tasas de vacunación infantil más altas del mundo. Ahora presenta una de las más bajas. Esta es una de las crisis de vacunación infantil más graves que la región ha visto en casi 30 años”.
Según el reporte llamado "El Estado Mundial de la Infancia 2023: Para cada infancia, vacunación” el nivel de vacunación en América Latina y el Caribe está en 75 %, por debajo de la media mundial que es de 81%, y apenas por arriba de delante de África Oriental y Meridional, que registran 74%.
La cobertura de la tercera dosis en América Latina y el Caribe, que consiste en la vacuna combinada contra la difteria, el tétano y la tosferina en infantes menores de un año se ubicaba en 2021 en un 75% tras sufrir una caída del 18% desde 2012, año en que la tasa de vacunación estaba en 93% según datos del comunicado de la agencia de Naciones Unidas encargada de la infancia.
De acuerdo con el asesor de inmunización de Unicef para América Latina y el Caribe, el haitiano-estadounidense Ralph Midy, "no tenemos la tasa más baja, pero hemos tenido el descenso más rápido o más grave porque teníamos una cobertura muy alta, casi del 95% y en pocos años bajamos al 75%".
El informe de Unicef destacó además que "uno de cada 4 niños y niñas" carece de vacunas básicas, "haciendo retroceder las tasas de cobertura de inmunización a los niveles de hace casi 30 años", y Midy, dijo que tenía fe en "lograr una cobertura más alta como en el pasado", al agregar que esa baja tasa de vacunación se debe a varias causas multifactoriales, como la crisis social, política y economía de algunos países de la región, la falta de inversión en salud pública, la ola migratoria y las consecuencias de la pandemia de la COVID-19.
