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bambarito59

Gobierno de Nicaragua sigue despojando de nacionalidad a opositores...y sus bienes


El gobierno de Nicaragua a perdido el rumbo y el piso: ahora declaró traidores a la patria” a otros 94 opositores y críticos, a quienes no solo les quitó la nacionalidad sino que, aprovechó la oportunidad y los despojo de sus bienes inmuebles.


La medida fue dada a conocer por el magistrado, cercano al régimen, Ernesto Rodríguez Mejía, adscrito al Tribunal de Apelaciones de Managua.


La medida de este empleado gubernamental incluye a personajes que sí le han dado algo de valor y prestigio al país, como los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, la abogada Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, el periodista Carlos Fernando Chamorro, la exguerrillera Mónica Baltodano y su familia, y al excomandante sandinista Luis Carrión, entre otros.


A ellos se les acusa de "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y propagación de noticias falsas”, según Rodríguez Mejía.


Se trata de los delitos aplicados a muchos opositores encarcelados en los últimos años, aunque en este caso, a los 94 sancionados "se les declara prófugos de la justicia” y, además de perder su nacionalidad, no podrán ejercer cargos públicos ni de elección popular "de forma perpetua”, según la resolución judicial.


Belli y Ramírez, ambos Premio Cervantes de Literatura 2017, así como la mayoría de los mencionados en la lista opositores al gobierno de Daniel Ortega que se encuentran en el exilio.


Hay algunos que sí están en Nicaragua, y también figuran en la lista de "ajusticiados" por un gobierno ya a la deriva el obispo católico Silvio Báez y el sacerdote Edwin Román, exiliados en Miami, la líder campesina Francisca Ramírez, el exembajador ante la OEA, Arturo McFields, el excanciller Norman Caldera y el exvicepresidente de la Corte de Justicia Rafael Solís, que dejó Nicaragua después del estallido social de 2018.


La medida tomada Ortega y operada por un poder judicial plegado al gobierno, se produjo días después de la excarcelación y destierro de 222 opositores presos, enviados a Estados Unidos no sin antes ser despojados de la nacionalidad nicaragüense


Se produce además luego de la condena de 26 años de cárcel contra el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, , quien se negó a subir al avión junto a los presos políticos deportados.

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