La justicia de Australia falló a favor de la cantante norteamericana Katy Perry, en un largo juicio con la diseñadora de moda australiana Katie Jane Taylor, cuyo apellido de soltera era Perry y se dedicaba a vender ropa bajo la marca Katie Perry.
La artista ganó la apelación en un caso legal de marca registrada contra la marca de moda de Sydney, dejando a la diseñadora "devastada".
Un Tribunal Federal de Sídney determinó que la demanda de la australiana no era viable, porque su marca "no estaba válidamente registrada", y el registro "debía rectificarse cancelando su inscripción".
De acuerdo con los jueces se trata de un caso "desafortunado", y apuntaron en su argumentación que "ambas mujeres pusieron sangre, sudor y lágrimas en desarrollar sus negocios".
Para la justicia de Australia, la marca Katie Perry se solicitó cuando Taylor ya conocía la reputación de la cantante, y explica que "la diferencia en la ortografía de "Katy" frente a "Katie" no lleva a las marcas denominativas, idénticas desde el punto de vista fonético, más allá de la similitud engañosa".
La diseñadora Taylor demandó en 2019 a Katy Perry, cuyo nombre completo es Katherine Elizabeth Hudson, por infracción de marca registrada sobre su propia mercancía "Katy Perry", y estuvo cerca de ganar el pleito, pero tuvo Perry presentó una apelación contra Taylor.
Finalmente, los jueces le dieron la razón a Perry, y Taylor declaró al medio 'Sydney Morning Herald' que estaba "devastada con el resultado del caso".
Expresó que "gané mi caso en primera instancia y que lo anulen en apelación es desgarrador, lo que demuestra que una marca no vale el papel en el que está impresa".
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