Una resolución propuesta por Rusia y que pedía el alto el fuego inmediato en Gaza, así como la liberación de todos los rehenes, no logró el apoyo necesario en el Consejo de Seguridad.
Con 5 votos a favor, 4 en contra y 6 abstenciones, el proyecto de resolución no fue aprobado al no alcanzar el mínimo de 9 votos a favor.
El proyecto no habría pasado en ningún caso al tener los votos en contra de 3 miembros permanentes del Consejo (Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña), una muestra más de la inoperancia de este Consejo como está diseñado hasta ahora.
El proyecto de resolución, condenaba los ataques contra civiles en la franja de Gaza y “las acciones encaminadas a imponer el bloqueo, privando a la población civil de los medios indispensables para su supervivencia”, violando el derecho internacional humanitario.
Asimismo, se pedía el suministro de asistencia humanitaria, incluidos alimentos, combustible y tratamiento médico, así como la creación de corredores para garantizar la evacuación segura de los civiles necesitados.
Antes de la votación, el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, señaló que sin un cese al fuego no será posible la apertura de un corredor humanitario y que, al ser de una naturaleza puramente humanitaria, no podrían entender que su proyecto no fuese apoyado por “intereses geopolíticos”.
Al término de la votación, Nebenzia dijo que el proyecto de resolución cumplió su cometido a pesar de no haber sido aprobado, al iniciar un diálogo en el Consejo en cuanto a la violencia desencadenada en Israel y Gaza.
Estados Unidos votó en contra, y aseguró que Rusia no puede omitir la condena a los ataques terroristas de Hamás, algo con lo que coincidió la representante del Reino Unido.
La representante de Suiza, uno de los países que se abstuvo, señaló que lo hizo ya que el proyecto de resolución no mencionaba el derecho internacional humanitario, algo que reiteró el representante de China.
El representante del Estado de Palestina declaró que Israel no puede obligar a los civiles a elegir entre el desplazamiento forzado o la muerte, o someterlos a ambos. "No hay lugar seguro en Gaza". Declaró también que hay "dobles estándares" cuando se trata del conflicto entre Israel y Palestina.
El representante de Israel pidió al Consejo designar a Hamás como "una organización terrorista" y que apoye el derecho de Israel a la defensa propia. También pidió que Hamás responda por la situación en Gaza y "que ponga en libertad a todos los rehenes de manera inmediata".
