La fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, señalada por las fuerzas progresistas y seguidores del futuro presidente Bernardo Arevalo como golpista,, pidió a las fuerzas de seguridad desalojar los bloqueos de carreteras organizados por manifestantes que reclaman su renuncia. La acusan de fraguar un golpe de Estado contra el presidente electo, vencedor indiscutido de los comocios de julio pasado, venciendo y por mucho a la candidata del oficialismo. Porras está bajo el escritorio nacional por ordenar allanamientos e investigaciones al tribunal electoral, a lo largo del reciente proceso electo y aún después del mismo. La cuestionada funcionaria pidió al Ministerio del Interior acatar un amparo presentado por empresarios y recibido por la Corte Constitucional, en donde se pide a las autoridades liberar las carreteras bloqueadas por los seguidores de Arévalo. En un video subido a redes sociales, Porras dijo que "es urgente que las autoridades competentes asuman su responsabilidad con el cumplimiento de la ley y ejerzan inmediatamente la función para la cual fueron nombrados". Agregó que "las manifestaciones pacíficas son un derecho, los bloqueos son un delito". Miles de manifestantes llevan una semana bloqueando tramo carreteros para exigir la dimisión de Porras, del fiscal Rafael Curruchiche y del juez Fredy Orellana, considerados por Estados Unidos como "corruptos" y "antidemocráticos". Las movilizaciones de protesta, fueron convocadas por organizaciones indígenas, pero luego se unieron grupos universitarios, maestros y médicos, así como otros gremios y grupos sociales de las ciudades. Arévalo considera que Porras, Curruchiche y Orellana encabezan un "golpe de Estado en curso" para evitar que asuma la presidencia el próximo 14 de enero. Hace unos días, la Corte recibió otro amparo a un grupo de abogados particulares para blindar la toma de posesión presidencial, pero las protestas persisten y los organizadores estimlan que están en un "paro indefinido" hasta que renuncié Porras a la Fiscalía. Una misión de la Organización de Estados Americanos llegó a Guatemala para buscar una solución al conflicto.
