Falta de mantenimiento luego de la aparición de fisuras desde 1999 y podrían ser la razón por la cual colapsaron 2 presas en la ciudad libia de Derna, en donde todavía no se puede dar una cifra final de muertos por las graves inundaciones ocurridas hace una semana
El ciclón Daniel y la rotura de las presas, derivó en un caudal impresionante de agua que arrasó con una parte de la ciudad y mató hasta ahora a 11 mil 300 personas.
Los primeros resultados de la investigación sobre el colapso de las presas de esa ciudad costera ubicada al este del país, indican que pese a las recomendaciones de una auditoría extranjera en 2002, no se hizo el mantenimiento, y esto pudo ocasionar el drástico incremento de víctimas mortales de las inundaciones.
Una empresa turca fue contratada para realizar el estudio del estado de las presas, y habría propuesto hacer un mantenimiento, además de construir para reducir la presión. Los trabajos dieron inicio en 2010, pero fueron detenidos luego de crisis política y la guerra civil derivadas de la caída del dictador Muammar Gaddafi. Mohamed Al Manfi, jefe del Consejo Presidencial que opera como Jefatura de Estado en el dividido país, pidió al Fiscal General la apertura de la pesquisa para determinar los motivos del colapso, los cuales parte en claros.
Organizaciones que laboran en la zona, calificado como “catástrofe de proporciones épicas” la situación en Derna, siguen apareciendo cadáveres en las orillas de las playas de la ciudad, y la Oficina Humanitaria de Naciones Unidas, advierte riesgo de enfermedades así como de acceso a agua potable.
Decenas de niños resultaron intoxicados al beber agua contaminada, y el riesgo de brotes de cólera están latentes
Las autoridades anunciaron ya que habrá una campaña de vacunación masiva de contra el cólera en menores dentro de Derna y municipios vecinos, además de que se hizo un llamado sanear ambiental la ciudad con pesticidas, cierre de pozos y sistemas de alcantarillado zonas afectadas.
El director del Centro para el Control de Enfermedades, Haider Al Sayeh, aseguró que la situación epidemiológica es “estable", hasta ahora.
