En declaraciones ante periodistas pero sin presentar pruebas de sus dichos, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Serguéi Shoigú, aseguró que Ucrania perdió más de 115 mil militares en menos de 2 meses, en los cuales el territorio ocupado por el ejército de Vladimir Putin sumó 420 kilómetros cuadrados.
Shoigú afirmó que Ucrania pierde casi 60 mil soldados al mes, lo que "podría detenerse, si se cumplieran las exigencias" planteadas por el presidente ruso, en junio pasado, en donde Moscú no cede nada y quiere quedarse con todo.
"Han pasado casi dos meses desde entonces y no hay ninguna reacción", agregó el funcionario ruso, refiriéndose a la abusiva propuesta de paz del Kremlin, que más bien parece una invitación a proseguir con esta guerra que lleva 30 meses.
El jefe del Consejo de Seguridad ruso también señaló que cada día de retraso en la toma de decisión resulta en la pérdida de control sobre otra parte del territorio que los ucranianos consideran suya y en la pérdida de miles de vidas.
El dirigente ruso dice que no tiene sentido examinar los formatos como la cumbre sobre Ucrania en Suiza y la fórmula de paz de Volodímir Zelenski porque "las conversaciones sin un negociador principal no parecen muy claras".
Dijo además que "la ilusión de que los europeos organizarán para Kiev otra hermosa cumbre de paz, en la que todos sus problemas internos se resolverán por sí mismos, le cuesta caro al pueblo de Ucrania", asegurando de paso que Occidente y Kiev intentan a toda costa lograr una pausa en las hostilidades en Ucrania para reagruparse.
Agregó que Rusia está dispuesta a confiar solo en acciones concretas, no en palabras, y que no se verá arrastrada a un largo proceso de negociación que podría provocar una pérdida de iniciativa en el campo de batalla.
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