La explosión ocurrida en enero de 2022 en un volcán ubicado en Tonga en el Océano Pacífico, sigue siendo objeto de análisis por sus características y dimensiones.
Esta vez, expertos de Estados Unidos y de Nueva Zelanda demostraron usando simulaciones que se trata de la explosión más fuerte de origen natural en más de un siglo, solo comparable al de una prueba nuclear.
El trabajo de los investigadores, aparece en la revista Science y se enfoca en la última de las 5 explosiones ocurridas durante la erupción del 15 de enero de 2022, estableciendo que tuvo una potencia de 15 megatones.
La anterior rondaba los 4 megatones y el resto estuvo por debajo de esta cifra.
La potencia del estallido en Tonga es comparable con la explosión volcánica del Krakatoa en Java, que mató a más de 36 mil personas en 1883, aunque la explosión de enero del año pasado solo quitó la vida a 4 personas.
El nuevo estudio ofrece un dato más exacto de la escala del mega-tsunami que ocasionó la serie de explosiones, y que generó olas de hasta 45 metros en la isla Tofua y de 17 metros en Tongatapu, la isla más poblada. No hubo más muertes gracias a medidas preventivas, incluidas las relacionadas con la pandemia del coronavirus.
El profesor y experto en Geociencias Marinas Sam Purkis, de la Universidad de Miami, primer autor de este estudio, explicó que "a pesar de su tamaño y duración, el mega-tsumani que brotó del Hunga Tonga-Hunga Ha'apai se cobró pocas vidas", y estima que la erupción de 2022 ofrece "lecciones importantes para los tsunamis pasados y futuros en Tonga y más allá".
Purkis dijo al Washington Post, que "la única manera de causar una explosión de este tamaño es con una bomba de hidrógeno". La Universidad de Oxford estimó que la erupción en Tonga arrojó a la atmósfera la columna de gases más grande de la que se tiene registro.
Se elevó a unos 57 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta.
