El uso de las temidas bombas de racimo en la guerra entre Rusia y Ucrania es al parecer una realidad, y medios norteamericanos reportan que Estados Unidos quiere entregar estás armas a Kiev.
La posibilidad ya es centro de duras críticas por organizaciones de Derechos Humanos, luego de que trascendiera que el Pentágono estaba preparando un nuevo paquete de armas y municiones para Ucrania que podría incluir estás bombas de racimo, que son pequeños explosivos que se diseminan por un amplio radio.
El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, digo hace unas horas que "se están considerando las municiones en racimo. Cuando anunciemos oficialmente los planes, proporcionaremos más detalles".
Este tipo de municiones está prohibido internacionalmente, por ser bastante peligroso para la población civil, y ahora la decisión final está en manos del presidente estadounidense, Joe Biden.
Ryder declaro ante periodistas que "me gustaría señalar que tenemos varias variantes de municiones en nuestros inventarios. Entre ellas no hay variantes antiguas con una tasa de fallas de más del 2,35%".
Mientras tanto, el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, escribió en Twitter que había hablado con su homólogo estadounidense sobre "nuevos proyectos relacionados con el suministro de varios tipos de munición".
Estas bombas han sido usadas por rusos y ucranianos, a pesar de que organizaciones de derechos humanas condenan su empleo y aseguran que pueden quedar artefactos sin detonar que amenazan a los civiles.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que toca a cada miembro de la Alianza decidir si entrega bombas de racimo a Ucrania
“Corresponde a los aliados individuales tomar decisiones sobre la entrega de armas y suministros militares a Ucrania y corresponderá a los Gobiernos decidir, no a la OTAN como Alianza”, declaró el escandinavo en rueda de prensa previa a la cumbre de aliados en Vilna la próxima semana.
Human Rights Watch denunció en un comunicado el uso de bombas de racimo por parte de Rusia y Ucrania y pide a Estados Unidos que no envíe este tipo de municiones a sus aliados ucranianos.
El comunicado de la organización proderechos humanos sostiene que "las fuerzas ucranianas han utilizado munición de racimo que ha causado la muerte y heridas serias a civiles. Las fuerzas rusas han usado de manera extensiva munición de racimo, causando numerosas muertes de civiles y heridas graves”,
El texto de la ONG provocó el enojo del asesor de la oficina presidencial ucraniana, Mijailo Podoliak, quien dice que "los ‘activistas por los derechos humanos' lanzan una agresiva campaña de lobby… no para expulsar a Rusia de Naciones Unidas, sino para torpedear el suministro de armas a Ucrania”, aunque omite precisar de que armas se trata..
El asesor de la oficina del presidente Zelenski criticó a HRW por "acusar a los ucranianos de no desarmarse lo suficiente” mientras Rusia "invade Ucrania” y "desencadena una guerra genocida brutal” en la que "mata civiles, organiza ejecuciones públicas, viola a mujeres” y "secuestra niños”.
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