Estados Unidos podría arremeter contra toda la Corte Penal Internacional

Un reporte de la agencia de noticias Reuters afirma que Estados Unidos no descarta imponer esta semana sanciones de represalia contra toda la Corte Penal Internacional (CPI).

Una acción de este tipo "pondría en peligro" el funcionamiento cotidiano del organismo, y la administración del convicto Donald Trump adoptaría está medida "en represalia por las investigaciones sobre presuntos crímenes de guerra israelíes".

El gobierno estadounidense ya ha impuesto sanciones contra varios miembros de la CPI, pero no lo ha hecho con la propia corte, lo que "supondría una escalada importante", dice Reuters.

Personas conocedoras del asunto dijeron al medio que se espera una decisión sobre "sanciones a una entidad", situación que ha llevado a la Corte Penal a realizar reuniones internas de emergencia para debatir el impacto de las posibles sanciones generales. 

Reuters señala que un portavoz del Departamento de Estado estadounidense lanzó acusaciones contra la Corte, cuestionando al tribunal por reivindicar su "supuesta jurisdicción" sobre personal estadounidense e israelí y amenazó que Washington tomará más medidas al respecto.

Este vocero expuso que "la CPI tiene la oportunidad de cambiar de rumbo, realizando cambios estructurales críticos y adecuados. Estados Unidos tomará medidas adicionales para proteger a nuestros valientes militares y a otras personas mientras la CPI siga representando una amenaza para nuestros intereses nacionales".

La CPI emitió hace casi un año órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant, por presuntos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos entre al menos el 8 de octubre de 2023 y el 20 de mayo de 2024, día en que se presentaron las solicitudes de detención.

De acuerdo con la Corte, Netanyahu y Gallant "privaron intencionadamente y a sabiendas a la población civil de la Franja de Gaza de artículos necesarios para su supervivencia, como alimentos, agua, medicamentos y suministros médicos, así como combustible y electricidad". 

Esto se lleva a cabo cada vez con más descaro por parte del premier criminal de guerra y su actual ministro de defensa, Israel Katz, otro criminal de guerra protegido por Estados Unidos.