Medios locales gallegos dan cuenta de la determinación tomada por la Audiencia Provincial de la ciudad de Pontevedra, que condenó a un hombre a pagar unos 88 mil euros a su exmujer, como compensación por tareas en el hogar realizadas por ella durante los 26 años que duró su matrimonio.
Asimismo, el exesposo deberá pagar una pensión mensual de 350 euros por espacio de 3 años, actualizando la cifra a la inflación.
El fallo precisa que la separación le ocasiona a la esposa una situación de "desequilibrio", ya que durante su convivencia no había encontrado trabajo estable, al tener que dedicarse al cuidado del hogar y la crianza de la hija que tuvieron.
Desde que se casaron en 1996, está mujer trabajó fuera de casa solo 205 días, por lo que demandó aumentar la compensación a unos 183.600 euros, calculados conforme al salario mínimo interprofesional que debería recibir a cambio de los años de matrimonio.
La quejosa argumentó que su expareja permaneció en la casa ya pagada, mientras que ella se ve obligada a alquilar.
El exmarido recurrió la sentencia, pues, aunque acepta que debe pagar una indemnización, no está de acuerdo con la cantidad fijada, y señala que fue rápido como su exesposa se reintegró en el mercado laboral en 2021.
