La aprobación de una moción no vinculante, en la Cámara de los Comunes, que pedía esta medida, ha llevado al gobierno de Canadá anunciar que dejará de suministrar armas a Israel, informa la canciller Mélanie Joly.
La funcionaria del gabinete canadiense señaló que se trata de un cambio de política significativo y no simbólico y que es apoyado por el Gobierno.
Lo que no está muy claro es qué armas incluye la prohibición, pues parte del material bélico que Canadá manda al gobierno judío y con el cual se ataca a la población palestina en Gaza, se modifican allí y se devuelven para que los utilicen las Fuerzas Armadas canadienses o los aliados del país de la hoja de Maple.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, lamentó la decisión canadiense, y afirmó que "la historia juzgará duramente la actual acción de Canadá".
En su cuenta de X, el canciller hebreo agregó que "es lamentable que el Gobierno canadiense esté dando un paso que socava el derecho de Israel a la autodefensa contra los terroristas de Hamás".
Para acabar con Hamás, el gobierno judío está acabando con la población de Gaza mediante bombardeos diarios, destrucción de centros de atención médica y bloqueo al paso de alimentos, actos que constituyen genocidio y crímenes de guerra
