
La cadena conservadora Fox News, debe hacerle frente a una demanda por difamación.
La demanda por 1.600 millones de dólares interpuesta por Dominion Voting Systems contra Fox News está generando otro tipo de notas tras bambalimas, sobre lo que realmente pensaban personalidades y ejecutivos de la cadena sobre Donald Trump.
Documentos revelan los temores de Fox News de perder espectadores, si las personalidades y ejecutivos de la cadena decían al aire lo que comentaban en privado: que no creían en las acusaciones de fraude electoral hechas por Trump.
La empresa Dominion Voting Systems demandó a Fox News, alegando que el medio emitió repetidamente señalamientos sabiendo de que no eran ciertos, de que la compañía fabricante de máquinas de votación participó en un fraude que frustró la campaña de reelección del presidente Donald Trump.
Fox sostiene que debido al interés periodístico, estaba informando sobre los cargos hechos por partidarios del presidente, respaldada legalmente por los estándares relacionados con difamaciones.
El juicio está programado para el mes próximo.
Dominion presentó evidencia de que personas prominentes de Fox sabían que las denuncias de fraude eran falsas, incluso cuando ellos y los aliados del presidente tuvieron tiempo al aire para repetirlas.
El comentarista de Fox Sean Hannity dijo en una declaración que nunca creyó en las denuncias de fraude “ni por un segundo”, pero que quiso darles a los acusadores la oportunidad de presentar pruebas.
El fundador de Fox, Rupert Murdoch, interrogado bajo juramento, dijo creer que las elecciones presidenciales de 2020 fueron libres y justas: “Nadie se robó las elecciones”, declaró. Murdoch agregó que estaba al tanto de que algunos comentaristas de Fox (Lou Dobbs, Maria Bartiromo, Jeanine Pirro y Hannity) en ocasiones respaldaron afirmaciones falsas, pero que no hicieron nada para detenerlas.
Los documentos judiciales revelan la preocupación en Fox por el impacto de su anuncio la noche de las elecciones, de que el demócrata Joe Biden había vencido a Trump en el estado de Arizona, anuncio que fue exacto.
El anuncio de la cadena Fox provocó la ira del irascible a Trump y a muchos televidentes de Fox, quienes comenzaron a sintonizar otros medios de comunicación conservadores.
El anuncio de la victoria del demócrata Biden generó incomodidad en mucha gente en Fox, y el conductor de noticias Bret Baier sugirió que se anulara y que Arizona contara a favor en la columna de Trump. El ejecutivo de Washington responsable del anuncio se mantuvo firme y luego se demostró que tuvo razón, pero 2 meses después, perdió el trabajo.
Fox se defiende invocando una doctrina de la ley de difamación vigente desde un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de 1964 que ha dificultado que los demandantes demuestren que hubo difamación.
Las figuras públicas, y Dominion se ajusta a ese estándar en este caso, tienen que probar no sólo que la información reportada era incorrecta, sino que la organización de noticias actuó con “indiferencia temeraria” sobre si era cierta o no.
Fox dice que Dominion no puede probar su caso, pero defensores de la Primera Enmienda de la constitución de Estados Unidos que garantiza los derechos de libre expresión y de acción, considerados fundamentales para un gobierno democrático, creen que la fabricante tiene argumento sólido.
Su preocupación es que una batalla legal prolongada daría a la Corte la oportunidad de cambiar las leyes de difamación que pudieran debilitar la protección de los medios.
Trump, quien se la tiene guardada a la cadena aguardando Fox News por anunciar su derrota en Arizona, expresó su molestia por las revelaciones en el caso de que personas en Fox no sólo se negaron a apoyar sus denuncias falsas de fraude, sino que las despreciaron en privado.
Pruebas judiciales publicadas esta semana contenían evaluaciones contundentes y hacia Trump por parte de personas que pensaron que estaban en conversaciones privadas, incluso el presentador Tucker Carlson, dijo en un mensaje de texto en enero de 2021 sobre el presidente: “Lo odio apasionadamente”.
Nadie ha encontrado ningún viso de fraude en la victoria de Biden sobre Trump.
Ni funcionarios electorales federales y estatales, ni las revisiones en estados donde Trump cuestionó su derrota, ni el secretario de Justicia del gobierno de Trump encontraron ningún fraude que pudiera haber cambiado el resultado de las elecciones de 2020.
Tampoco descubrieron ninguna evidencia creíble de que la votación fuera manipulada. Decenas de tribunales, incluidos los de jueces que él designó, también han rechazado rotundamente las acusaciones de fraude hechas por Trump. (AP)
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