En un comunicado, el Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Monseñor Salvador Rangel Mendoza, hizo pública su primera declaración después de que fue reportado como desaparecido por espacio de 2 días el último fin de semana de abril, y de que apareció en un hospital de Cuernavaca el 28 de ese mes, en circunstancias aún no aclaradas
El prelado expresó en el documento que después de haber hecho oración, meditado profundamente y de haber consultado con sus seres queridos, tanto del clero como laicos y, en razón de que lamentablemente su vida, edad y salud están en condiciones desfavorables, "con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación".
Por lo tanto, explica Rangel Mendoza, "en ejercicio de mis derechos constitucionales, no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho."
Asimismo, pide a los medios de comunicación "me comprendan y respeten mi decisión encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral."
Agradece "infinitamente" a las autoridades, tanto legales como eclesiásticas, que han colaborado en este caso, y de manera muy especial a su abogado, Luis Gasca.
Monseñor Rangel agradeció además a todas las personas que se han solidarizado con el, yamifesto su "especial gratitud a todos aquellos que hicieron oración por mi vida y por mi pronta recuperación."
Sobre lo que le ocurrió .. silencio.
