La escalada de tensiones durante la última semana entre Israel e Irán llevaron ya a la Embajada de Estados Unidos en Israel a pedir a sus empleados gubernamentales y sus familiares a abstenerse de visitar ciudades dentro del país donde no existan oficinas diplomáticas y consulares norteamericanas.
El objetivo del mensaje de la sede diplomática es restringir los viajes personales fuera de las áreas metropolitanas de Tel Aviv, Jerusalén y Beerseba "hasta nuevo aviso", de acuerdo con una "alerta de seguridad" emitida este viernes.
La medida es consecuencia de acuerdo con la embajada. como "medida de precaución tras los informes de que Israel llevó a cabo un ataque de represalia dentro de Irán".
Mientras tanto, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aseguró que su país "no está implicado en operaciones ofensivas", en relación con las explosiones registradas esta madrugada en Irán.
Blinken señaló al concluir el G7 de Exteriores en la isla italiana de Capri, que abogó por una desescalada de las tensiones en Oriente Medio, reafirmando que "no participamos en ninguna operación ofensiva. Lo que puedo decir es que estamos trabajando en la desescalada. No quiero decir nada más, no estamos implicados". "No voy a hablar de estos hechos de los que informan los medios de comunicación”.
Nuestro objetivo es la desescalada", dijo Blinken en rueda de prensa tras la reunión de cancilleres del G7.
