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  • Laura Meléndez

El primer vuelo en avión que logró el ser humano ocurrió hace 133 años


Es historia y no hay que olvidarlo: un día como hoy, 9 de octubre pero de 1890, el francés Clémen Ader, hizo volar el primer avión de la historia, el “éole”, nombrado así en honor al dios Eolo, hijo de hípotes y “señor de los vientos”.


El origen de la aviación se remonta al hombre prehistórico cuando levantó la vista, observó el vuelo de las aves y nació su deseo de imitarlas; en registros de casi todas las épocas de la historia, el vuelo se asocia a seres superiores y tras miles de intentos, la aviación comenzó a dar sus primeros pasos a partir del siglo 18, cuando algunos inventores diseñaron globos aerostáticos que se elevaban impulsados por aire caliente. Entrando al siglo 19 se construyeron los primeros dirigibles capaces de ser conducidos con elementos similares a los de un barco, mientras algunos aventureros experimentaron con planeadores que se asemejaban a la estructura de un ave.


El primer diseño de avión del que se tiene registro data de un dibujo de Leonardo da Vinci en el siglo 15 y no existen registros de que este prototipo haya levantado vuelo. El primer vuelo exitoso de un objeto fue el de Francois de Rozier quien con el Marqués de Arlandes volaron en un globo de papel construido por los hermanos Montgolfier en 1783; casi cien años después se conocieron los registros del vuelo de un planeador sin motor en 1883 comandado por John Joseph Montgomery, y en esa misma época otros intentos similares fueron realizados por Otto Lilienthal, Percy Pilcher y Octave Chanute.


Sin embargo estos planeadores no eran considerados aviones propulsados ni vehículos más pesados que el aire porque se elevaban gracias a la diferencia de temperatura de las distintas capas de aire. George Cayley sentó las bases de la aerodinámica con el fin de armar un avión capaz de remontar vuelo y sostenerlo, por lo que se conocen varios prototipos de ala fija diseñados por Cayley desde 1803, incluso un planeador con capacidad para transportar pasajeros en 1853, pero seguía sin ser un avión.


Desde este punto de partida, a fines del siglo 19 se produjeron dos hitos que considerados como el inicio de la aviación moderna: el primero, un avión diseñado y creado por el francés Clément Ader, a quien también se le atribuyen grandes avances en las telecomunicaciones y la instalación de la primera línea telefónica en Europa en 1880.


Gracias a los estudios de Louis Pierre Mouillard sobre el vuelo de los pájaros, construyó su primera máquina voladora en 1886: el Éole. Con apariencia de murciélago, el aparato se propulsaba mediante un motor de vapor de su propia invención y el 9 de octubre de 1890 intentó realizar su primer vuelo.

El aparato despegó pero sólo realizó un salto descontrolado de 50 metros y 20 cetímetros de elevación, despegue incluido. Aún así el “Éole” es reconocido como el primer avión autopropulsado de la historia en funcionar; Dos años después repitió la hazaña con el Avión II volando 100 metros pero esto nunca fue aceptado por la comunidad aérea


En Estados Unidos los hermanos Wright realizaron un despegue tripulado el 17 de diciembre de 1903 que duró 12 segundos con un recorrido de casi 37 metros, pero su prototipo Kitty Hawk no podía despegar por sus propios medios y debía ser impulsado por una catapulta; el brasileño Alberto Santos Dumont fue el primer hombre en volar en un avión auto propulsado el 23 de octubre de 1906 logrando trasladarse 60 metros a una altura de 3 metros del suelo en el 14-Bis, a en las afueras de Paris.


Aún así nada le quita mérito a los Wright ya que sin su apoyo y experimentación, el avión moderno podría haber tardado años en desarrollarse, ni a Ader, porque aunque no fue el primero en volar, tiene el honor de ser quien le pusiera nombre al aparato que hoy conocemos como aeroplano.


Hoy día, el mundo ya desarrolla los viajes privados al espacio…

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