El centro de Beryl se localiza en tierra, sobre Yucatán

Actualizado: 5 jul

La tarde de este viernes, la tormenta tropical Beryl continúa en tierra, sobre el norte de la península de Yucatán; su centro se localizó a 50 kilómetros al noreste de Mérida y a 55 km al este-sureste de Progreso, localidades de Yucatán, con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora, rachas de 120 km/h y desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 24 km/h.

Beryl mantendrá lluvias puntuales torrenciales de 150 a 250 milímetro en Campeche, Quintana Roo y Yucatán, e intensas de 75 a 150 mm en Chiapas y Tabasco.

Todas las lluvias serán con descargas eléctricas.

Las precipitaciones mencionadas podrían generar encharcamientos e inundaciones en zonas de los estados mencionados, por lo que se exhorta a la población, a los turistas y a la navegación marítima, a atender los avisos del Servicio Meteorológico Nacional, de la Comisión Nacional del Agua, seguir las recomendaciones de Protección Civil y extremar precauciones ante las lluvias,

viento y oleaje elevado.

Prevalecerán las rachas de viento de 100 a 120 km/h en Quintana Roo y Yucatán, de 70 a 90 km/h en Campeche y el oleaje de 2 a 4 metros de altura con posibles trombas marinas en las costas de dichas entidades

El SMN, en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes, de Estados Unidos, establece zona de vigilancia por efectos de huracán desde Barra el Mezquital, Tamaulipas, hasta la desembocadura de Río Grande (frontera de México y Estados Unidos ) y se mantiene zona de prevención por efectos de tormenta tropical desde Cabo Catoche, Quintana Roo, hasta Campeche, Campeche.

Se espera que, durante el fin de semana, Beryl se intensifique a huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, sobre el Golfo de México y continúe acercándose a la costa norte de Tamaulipas. Se prevé que, durante la madrugada del lunes, Beryl impacte entre la costa norte de Tamaulipas y el sur de Texas, Estados Unidos.

Hasta el momento no hay perdidas personales al paso del huracán por Quintana Roo y Yucatán, aunque sí, daños materiales