La agencia de prensa estatal Saudi Press Agency da cuenta de la ejecución de 81 reos en Arabia Saudita, condenados a muerte por delitos como homicidio y ser parte de grupos milicianos.
De acuerdo con el informe difundido por la agencia, entre los ejecutados había miembros de grupos terroristas como Al Qaeda, el grupo Estado Islámico y seguidores de los rebeldes hutíes en Yemen.
La última ejecución masiva en este país en dónde se han celebrado en los últimos meses lo mismo eventos futbolísticos que una carrera de Fórmula Uno ante las protestas de agrupaciones de derechos humanos, se registró en enero de 2017 con la decapitación de 47 personas, entre ellas un clérigo chií que había convocado a manifestaciones.
Más aún, en 2019 fueron decapitadas 37 personas, casi todas de la minoría chií, acusados de delitos relacionados con el terrorismo.
Saudi Presa menciona que "se otorgó a los acusados el derecho de tener abogado y se les garantizó plenos derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los halló culpables de cometer varios crímenes atroces que causaron la muerte de una gran cantidad de civiles y agentes policiales”.
El texto agrega que "el reino seguirá manteniendo una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero”.
