El presidente palestino, Mahmud Abás, se reunió el viernes en Jordania con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al cual advirtió que el desplazamiento de población de la Franja de Gaza equivaldría a “una segunda Nakba”.
Esto se refiere al éxodo de cientos de miles de palestinos que huyeron o fueron expulsados a raíz del conflicto derivado de la creación del Estado de Israel en 1948 y el despojo de tierra a los palestinos.
Abbas rechazó ante Blinken, “el desplazamiento de nuestro pueblo de la Franja de Gaza”, según un comunicado publicado por la agencia de noticias oficial palestina Wafa.
Asimismo, Abbas expresó a Blinken, quien estuvo el jueves en Tel Aviv para mostrar el apoyo “inquebrantable” de Estados Unidos a Israel, la necesidad de “detener de inmediato la agresión israelí”, que está provocando “una catástrofe humanitaria” en Gaza.
Blinken también se reunió en Ammán con el rey de Jordania, Abdalá II, quien también le ha advertido de “cualquier intento de desplazar a los palestinos” de la Franja de Gaza, ante el ultimátum del Ejército de Israel de evacuar el norte del enclave palestino en vísperas de una invasión terrestre.
El secretario de Estado norteamericano aseguró que “los civiles no son el objetivo de las operaciones israelíes” contra la Franja de Gaza, aunque palestina reconoció que muchas familias de la Franja “están sufriendo sin tener culpa” de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás.
Blinken expuso por otro lado en rueda de prensa con su homólogo catarí, Mohamed bin Abderrahman, desde Doha, donde realiza una visita dentro de su gira por Oriente Medio, que "los civiles no son el objetivo de las operaciones israelíes, son el objetivo deliberado de las acciones de Hamás”.
Afirmó que Estados Unidos está en contacto las autoridades de Israel para “tomar cualquier precaución para evitar dañar a civiles”, aunque es complicado porque, según Blinken, Hamás está utilizando a civiles como “escudos humanos” en las áreas pobladas de Gaza.
El jefe de la diplomacia estadounidense, evitó comentar el ultimátum dado por el Ejército de Israel a los habitantes del norte de la Franja de Gaza para que se desplacen al sur, lo que implicaría la reubicación de más de 1,1 millones de palestinos y ha sido calificado por organizaciones de derechos humanos de “crimen de guerra”
