Horas antes de que se defina la suerte del director musical ruso Valery Gergiev al frente de la Filarmónica de Múnich, la empresa que lo representa ha decidido dejar de hacerlo, ya que Gergiev es cercano del presidente ruso Vladimir Putin.
Valery fue representado desde diciembre de 2020 por Marcus Felsner, quien en un comunicado a medios, dijo que “a la luz de la guerra criminal lanzada por el régimen ruso contra la república independiente y democrática de Ucrania, y contra toda la sociedad europea, se nos hace imposible, y sería claramente desagradable, defender los intereses del Maestro Gergiev”.
Se trata del director musical del Teatro Mariinsky en San Petersburgo, y su Festival de las Noches Blancas, además de director del Filarmónica de Múnich.
Felsner calificó a Gergiev de “el mejor director musical en vida y un ser humano extraordinario, con gran sentido de decencia” pero quien sin embargo “no ha querido o no ha podido, poner fin públicamente a su apoyo a un régimen que ha cometido semejantes crímenes”.
Gergiev es cercano a Putin y ha sido condecorado por él, además de haber expresado su respaldo a la invasión rusa de Crimea en el 2014.
El maestro se quedó sin representante un día antes del plazo fijado por el alcalde de Múnich Dieter Reiter para que Gergiev condene la invasión, o será destituido como director de la Filarmónica de Múnich, además de que la Orquesta Filarmónica de Rotterdam, que desde 1996 celebra anualmente un Festival Gergiev, anunció también que cancelaría el festival programado para septiembre si Gergiev no cesa su apoyo a apoyo al presidente ruso.
