El tenista serbio Novak Djokovic sigue siendo foco de polémica por su postura en el sentido de no aceptar vacunarse contra el coronavirus, aunque ello le implique perder torneos como el Open de Australia, y quizás contratos publicitarios.
Djokovic regresa a las canchas de tenis en el torneo de Dubai y lo hará ante el italiano Lorenzo Musetti, por primera vez en 2022.
Luego de la telenovela australiana en la que se le permitió entrar al país sin estar vacunado y horas antes del inicio del Abierto de Melbourne fue deportado. Djokovic estaría evaluando una eventual vacunación, aunque al paso de unas horas, surja una información que dice lo contrario.
Por lo pronto, en entrevista para el medio serbio RTS, el balcánico insistió en que su decisión de no vacunarse fue tomada "de manera consciente, concienzuda, independiente y por su cuenta", y dejó una rendija abierta para considerar inocularse en algún momento.
Novak señala que "tengo la mente abierta, no soy excluyente y todo es posible. No puedo decir que las cosas serán iguales cuando regrese al terreno, seguro que esta situación influirá en mi retorno".
El serbio no elude que siente una motivación especial por jugar sin estar vacunado, y explica que "tengo motivación adicional y la inspiración de salir a la cancha y de jugar mejor que nunca. Nada está garantizado, pero me alegro por la oportunidad y tengo muchas ganas de jugar en Dubai".
El número uno del tenis mundial añade que "como deportista profesional, debo verificar 3 veces todo lo que entra en mi cuerpo y de qué manera me puede afectar. Si algo me afecta lo más mínimo, puedo sentirlo. Simplemente, en ese nivel superior de tenis, cada cambio puede producir resultados positivos o negativos”.
“Simplemente soy cauteloso y me tomé un tiempo para mí antes de tomar una decisión”, agrega el serbio.
