La Corte de Apelaciones en lo Penal de Texas decidió este lunes frenar la ejecución de Melissa Lucio, mujer de origen mexicano condenada a muerte en tras ser acusada de matar a su hija.
Más aún, la Corte ordenó a un tribunal inferior que examine nuevas evidencias sobre la causa, luego de suspender la ejecución, con una inyección letal, prevista para el 27 de abril.
La medida fue postergada indefinidamente en respuesta a un recurso presentado por su defensa la semana pasada, en el que ofrecieron argumentos para la revisión del caso.
Melissa dió gracias a Dios por su vida, y expresó que "siempre he confiado en Él. Agradezco que el tribunal me haya dado la oportunidad de vivir y demostrar mi inocencia".
La declaración fue difundida por la agrupación The Innocence Project, que lleva la defensa de Lucio, de 53 años de edad, quien se encuentra en el corredor de la muerte desde 2008, luego de que un jurado del condado de Cameron en Texas, la acusara de matar a golpes a su hija Mariah, de 2 años de edad en 2007
Lucio dijo que "Mariah está en mi corazón hoy y siempre. Estoy agradecida de tener más días para ser madre de mis hijos y abuela de mis nietos. Usaré mi tiempo para ayudar a llevarlos a Cristo. Estoy profundamente agradecido con todos los que oraron por mí y hablaron en mi nombre".
La mujer podría ser la primera mujer de ascendencia latina en ser sentenciada a muerte en este estado en los últimos 15 años afirma que es inocente, y The Innocence Project señala que con esta suspensión, ella "tiene la oportunidad de demostrar su inocencia ante los tribunales".
De acuerdo con Lucio, la niña se cayó por unas escaleras empinadas cuando la familia hacia una mudanza; 2 días después, se durmió y ya no despertó. Sus padres llamaron al servicio 911 al ver que no respiraba, y el médico forense determinó que la niña sufrió un "traumatismo craneoencefálico" a causa de la caída
The Innocence Project sostiene que "en lugar de investigar el historial de salud de Mariah y las posibles causas de sus lesiones, las autoridades llegaron de inmediato a la conclusión de que había sido asesinada y, a través de un interrogatorio coercitivo, presionaron a la señora Lucio para que hiciera una declaración falsa".
Tivon Schardl, uno de los abogados de Lucio, dijo, luego de la suspensión de ejecución, que esa decisión honra "la memoria de Mariah porque Melissa es inocente" y tiene derecho a un nuevo juicio
