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Destrucción y crisis humanitaria en Afganistán, tras el terremoto y más de 2 mil 200 muertos

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  • hace 7 horas
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El titular de Ayuda de Emergencia de la ONU aseguró que "el terremoto de Afganistán ha causado una devastación masiva. Cientos de miles de personas en zonas remotas, ya marcadas por décadas de conflicto y desplazamiento, han perdido sus hogares y medios de vida”.


En un comunicado, Tom Fletcher afirmó que el desastre es la última crisis que expone el costo de la disminución de recursos para la labor humanitaria vital.


Explicó que los recortes masivos de financiamiento han paralizado los servicios esenciales de salud y nutrición para millones de personas; han dejado en tierra aeronaves, que a menudo son el único recurso vital para las comunidades remotas; y han obligado a las agencias de ayuda a reducir su presencia.


No obstante estas carencias, destacó el trabajo de los equipos humanitarios de la ONU en Afganistán, que tras un desembolso de 10 millones de dólares de los fondos del Departamento de Asuntos Humanitarios (OCHA), iniciaron la respuesta para proporcionar refugio, alimentos, agua, protección infantil, salud y apoyo logístico.


Fletcher reconoció que las autoridades de facto han respondido con rapidez y los países están apoyando con suministros de socorro y dinero.


“Pero esto no es suficiente. No reunir recursos ahora significará un mayor sufrimiento y más vidas perdidas, con el invierno acercándose rápidamente. Los donantes ya han dado un paso al frente para ayudar al pueblo afgano; necesitamos que lo hagan de nuevo”, enfatizó el coordinador humanitario.


En tanto, la Organización Mundial de la Salud informó que 4 días después del terremoto de magnitud 6 grados que sacudió el territorio afgano, se sigue evaluando el impacto del siniestro, que dejó 2 mil 205 muertos y más de 3 mil 640 heridos, según cifras preliminares.


Las provincias de Kunar y Nangarhar, las más afectadas por el sismo, reportaron inicialmente la destrucción de unas 6 mil 750 viviendas destruidas.


Las réplicas siguen ocurriendo, y se registró una de 4.7 grados en Nangarhar, aumentando la preocupación de las comunidades afectadas. En Khas Kunar, Kunar, se ha instalado un campamento para albergar a los sobrevivientes, miles de los cuales se han desplazado y viven en refugios temporales con acceso limitado a servicios básicos.


Las labores de asistencia a los damnificados enfrentan grandes dificultades debido a los deslizamientos de tierra y escombros que bloquean carreteras clave, ralentizando la llegada de ayuda. En las comunidades afectadas, la población, sobre todo los niños, sufre de trauma emocional. 

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Las familias que han perdido a alguien padecen insomnio, tristeza profunda y síntomas de estrés agudo, mientras que la falta de profesionales de salud mental complica la atención adecuada, alertó la OMS.


En un contexto de por sí complejo, las mujeres enfrentan barreras adicionales para acceder a la atención médica. En muchas zonas, se requiere la presencia de un mahram (tutor masculino) para poder desplazarse, lo que limita su movilidad.


A esto se suma la escasez de personal médico femenino y la falta de espacios privados en los centros de salud, lo que obliga a muchas mujeres a ser atendidas en condiciones que violan su privacidad, desincentivando el uso de los servicios sanitarios.


Las deplorables condiciones de vida en los refugios temporales suponen un alto riesgo de brotes epidémicos. En la región oriental ya se registran casos de diarrea acuosa aguda, dengue, sarampión y malaria.


La OMS advirtió que el hacinamiento, el acceso limitado a agua potable y la gestión inadecuada de residuos aumentan las probabilidades de contagio.


Hay 4 hospitales en funcionamiento en Chawkay, Asadabad, Kama y Jalalabad; y se ha instalado un hospital temporal de 50 camas en Khas Kunar dividido equitativamente entre hombres y mujeres.


La OMS ha intensificado su respuesta desplegando 6 equipos médicos móviles en áreas remotas de Nurgal, ofreciendo consultas externas, primeros auxilios, servicios materno-infantiles, vacunaciones y entrega de medicamentos esenciales.


En salud mental, la OMS ha desplegado 3 equipos de apoyo psicosocial en Kunar y Nangarhar, que han dado más de 300 consultas individuales y grupales. También distribuyó 16 mil carteles y 36.000 folletos en pastún que informan sobre duelo, estrés postraumático, autocuidado e insomnio.


Pese a estos esfuerzos, la agencia sanitaria destacó un déficit de financiamiento de al menos cuatro millones de dólares, lo que podría retrasar actividades críticas y poner en riesgo la continuidad de la atención.

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Image by David Ballew
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