Despido del jefe del Shin Bet por Netanyahu, fue ilegal

El criminal de guerra israelí Benjamin Netanyahu ha sido puesto en evidencia por el poder judicial de su país.

Esto, porque el Tribunal Supremo de Israel determinó este 21 de mayo que el despido del jefe de la agencia interior de inteligencia de Israel (Shin Bet), Ronen Bar, fue ilegal.

De acuerdo con el dictamen, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tomó la decisión, involucrado en un "conflicto de intereses", ya que el Shin Bet estaba investigando a miembros de su oficina por el escándalo conocido como 'Catargate'.

El presidente del Tribunal Supremo, Yitzhak Amit, afirmó que "existe un potencial tangible de conflicto de intereses entre el interés personal del primer ministro y su deber público". 

Señaló que como el escándalo podía afectar al entorno de Netanyahu, jay "una preocupación de abuso de poder en el cese del Shin Bet con el fin de influir en el curso de las investigaciones, que no es meramente especulativa".

El fallo responde a las apelaciones presentadas contra la destitución de Ronen Bar, y Amit expresó que "la decisión de poner fin al mandato del jefe del Shin Bet se tomó violando la ley"...una constante en la gestión de Netanyahu.

El magistrado recordó que "fue el propio Gobierno" el que decidió que el método para poner fin al mandato de los altos funcionarios públicos incluido el jefe del de la agencia de inteligencia, pasaría por un comité consultivo, u que "eso no se hizo en este caso". 

El Gobierno israelí votó el pasado 20 de marzo por Rober de su cargo a Ronen Bar, siguiendo la declaración de intenciones expresada por Netanyahu días antes bajo el pretexto de falta de confianza, decisión que generó revuelo y dio paso a varias protestas en Israel. 

El mandatario judío alegó que el Gobierno tiene la autoridad para tomar dicha decisión, pero el Tribunal, aunque entiende este punto en su fallo, sostiene que al mismo tiempo que decisiones como ésta quedan sujetas a otras normas administrativas. "La decisión de poner fin al mandato del jefe del Shin Bet estuvo plagada de defectos significativos, entre ellos: falta de base fáctica, falta de audiencia adecuada y de la oportunidad de presentar argumentos y acción tomada bajo un conflicto de intereses".

El tribunal señaló que su decisión no tendrá consecuencias prácticas. Bar anunció el 28 de abril su intención de renunciar al cargo el 15 de junio.