El ataque de Israel contra la Franjad de Gaza está por cumplir 7 meses, y una de las realidades aparte de la destrucción física del enclave palestino, es que la demolición hecha por el ejército judío del sistema sanitario, además de la escasez de agua potable, el hacinamiento y la falta de medicamentos están derivando en la muerte de muchos inocentes por enfermedades que en condiciones normales no serían letales.
Mari Carmen Viñoles, responsable de la Unidad de Emergencia de Médicos Sin Fronteras, organización no gubernamental que publica hoy un informe titulado: ‘Muertes silenciosas’, se cuestiona “¿cuántos niños han muerto ya de neumonía en hospitales desbordados?”, además de preguntarse las consecuencias mortales del cierre de las unidades de diálisis renal en los hospitales atacados.
El reporte de MSF se basa en datos médicos y testimonios de pacientes, y advierte, como lo hacen todos menos Israel, el país agresor, que las condiciones de vida actuales en Rafah, donde se refugia más de un millón de palestinos desplazados no son propicias para la supervivencia
Sigrid Kaag, coordinadora de la ONU para la ayuda humanitaria y reconstrucción de Gaza, expresó que los esfuerzos de reconstrucción de la devastada Franja de Gaza, están “atados” a la solución de los 2 Estados, y alertó de que los palestinos “no pueden esperar”.
En un panel sobre Gaza en la reunión especial del World Economic Forum (WEF), que se celebra en Riad, Kaag señaló que “sobra decir que los esfuerzos de reconstrucción, no solo políticamente sino desde una perspectiva de inversión, están todos atados a parámetros políticos: la solución de los 2 Estados”.
Asimismo, advirtió de que desde un punto de vista humanitario “no se puede pedir a los civiles que esperen” a la creación de un Estado palestino para empezar la reconstrucción del enclave y apuntó que más de un millón de niños no van a la escuela debido a la guerra que estalló el 7 de octubre de 2023.
De acuerdo con Kaag, las escuelas son usadas como refugios, las enfermedades contagiosas representan una amenaza al haber carestía de agua y falta de saneamiento y la inseguridad impide empezar a reconstruir la devastada Franja, por lo que “necesitamos actuar ahora, y esto no puede esperar a una solución política”
“Hemos fallado a los palestinos incontables veces”, denunció Kaag, quien añadió que “la voluntad política es lo que se requiere”, al tiempo que pidió un “cambio de paradigma” en la entrega de ayuda humanitaria en Gaza, asegurando que no solo es necesario incrementar el volumen de asistencia, sino ampliar el tipo de productos que se distribuyen a la población, como medicinas.
