El grupo Hamás fijó postura y afirmó que quiere negociar el cese el fuego completo con Israel en la Franja de Gaza, en un acuerdo que incluya el repliegue de tropas judías fuera del enclave palestino, a cambio de la liberación de más de 100 rehenes que capturó en su ataque del pasado 7 de octubre.
Según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, las pláticas del pasado fin de semana en París entre negociadores de Estados Unidos, Catar, Egipto e Israel, abrieron una "esperanza real” para eventual acuerdo que frene combates y libere rehenes.
De acuerdo con el encargado de la diplomacia estadounidense, "se realizó un trabajo muy productivo e importante. Y hay una esperanza real para el futuro".
Añadió que "Hamás tendrá que tomar sus propias decisiones. Lo que puedo decir es que hay una fuerte alineación entre los países involucrados, de que se trata de una buena propuesta, fuerte".
Por su parte, el primer ministro catarí, Mohamed bin Abderrahman Al Thani, aseguró que "hoy estamos en una posición mucho mejor que lo que estábamos semanas atrás". A su juicio, se lograron en París "buenos avances" y se articuló una propuesta para una tregua y la liberación de rehenes que Catar trasladará a Hamás con la esperanza de que responda de manera "positiva y constructiva".
En cambio, Taher al Nunu, alto dirigente de Hamás, dijo a la agencia de noticias francesa AFP que la postura del grupo no ha cambiado.
Indicó que "hablamos ante todo de un cese al fuego completo y total y no de una tregua temporal”, por lo que, en cuanto cesen los combates, se podrá "hablar del resto de los detalles", incluida la liberación de los rehenes retenidos en Gaza.
Israel tampoco fue tan optimista y señaló que "los informes son incorrectos e incluyen condiciones que no son aceptable para Israel”, toda vez que su objetivo último es la "victoria total".
En otras palabras, Israel no está dispuesto a negociar nada y lo quiere todo, algo que en la política es casi imposible.
