Donald Trump aprovechó la presidencia para ganar millones dando servicios en sus negocios a gobiernos extranjeros
Un informe del Congreso que fue impulsado por la bancada demócrata, sacó a la luz una irregularidad más del expresidente republicano, Donald Trump, quien se habría embolsado cerca de 8 millones de dólares que ingresaron a sus empresas de los fondos de gobiernos extranjeros, cuando estuvo al frente de la Casa Blanca.
La investigación legislativa indica que los gobiernos de China, Catar y Arabia Saudita entre otros, le hicieron pagos a la organización Trump que durante el mandato del republicano era manejada por sus hijos Don Jr. y Eric. Por ejemplo, China habría pagado hasta 5,5 millones de dólares por concepto de alquileres en la Torre Trump de Nueva York o cuartos de hoteles propiedad del expresidente en Las Vegas y Washington.
Donald Trump abrió un hotel en Washington en 2016 y durante su presidencia, dicho sitio se convirtió en un lugar clave de toma de decisiones en la capital federal, inmueble que por cierto, vendió en 2022, un año después de haber perdido la reelección.
De acuerdo con el informe, la organización Trump recibió dinero también de Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, la India, Filipinas, Malasia, Turquía, la República Democrática del Congo, Albania y Kosovo, y los demócratas responsables del informe acusan al magnate de haber violado una cláusula constitucional que prohíbe al presidente sacar provecho de gobiernos extranjeros sin aprobación del Congreso. Todo un conflicto de interés.
Más aún, señalan que los 7,8 millones de dólares seguramente sean una parte de lo obtenido por Trump, ya que la investigación fue interrumpida cuando los republicanos ganaron la mayoría del Congreso hace un año.
Jamie Raskin, el demócrata de más alto rango en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo que “es cierto que 7,8 millones de dólares son casi con certeza solo una fracción de la cosecha de dinero estatal extranjero ilegal de Trump, pero esta cifra en sí misma es un escándalo”.
No tardan en producirse las descalificaciones y los insultos del republicano, fiel a su estilo cuando de descalificar acusaciones se trata. Las pruebas ahí están, una vez más.
