La Fiscalía del distrito occidental de Carolina del Norte determinó hace unos días condenar al un psiquiatra infantil de la ciudad norteamericana de Charlotte, David Tatum, a 40 años de prisión por explotación sexual de menores y utilizar inteligencia artificial para crear imágenes de pornografía infantil,
Este sujeto había sido declarado culpable el pasado mes de mayo de los cargos de producción, transporte y posesión de pornografía infantil y está bajo custodia federal.
El psiquiatra tenía imágenes y videos de pornografía infantil desde 2016, según documentos judiciales, pruebas y testimonios presentados en el juicio, pues grababa en secreto a una menor mientras se desnudaba y se duchaba. Según el medio Fox News Digital, se trataba de su prima de 15 años que se encontraba en una casa de vacaciones familiar.
Las investigaciones revelaron que Tatum produjo el video de la menor y lo tenía junto con otras imágenes y videos de pornografía infantil. También hizo grabaciones encubiertas de otras personas, incluida una paciente que acababa de cumplir 18 años durante una visita ambulatoria.
De acuerdo con las pruebas, el acusado utilizó una aplicación de Inteligencia Artificial para alterar digitalmente imágenes vestidas de menores, haciéndolas sexualmente explícitas y convertirlas en pornografía infantil.
Dena J. King, fiscal federal del distrito, preciso que, a la pena de prisión de Tatum, de 41 años, le seguirán 30 años de libertad supervisada. Después de salir de prisión, Tatum deberá registrarse en la Junta de Registro de Delincuentes Sexuales en cualquier estado o jurisdicción donde trabaje o resida.
King señaló que "Como psiquiatra infantil, Tatum conocía el impacto dañino y duradero que tiene la explotación sexual en el bienestar de los niños victimizados. De todos modos, se involucró en la práctica depravada de utilizar grabaciones secretas de sus víctimas para crear imágenes y videos ilícitos de ellas".
E agente especial a cargo del FBI en Charlotte, Robert M. DeWitt, añadió que "es horrible creer que alguien grabe en secreto a niños desnudándose y duchándose para su propia gratificación sexual. Y cuando la evidencia demuestra que esa persona es un médico encargado de ayudar a los niños en situaciones difíciles de salud mental, es inconcebible". (RT),
