La criminalización avalada por la Corte Suprema de Estados Unidos contra las mujeres que abortan, seguramente estuvo en la mente de muchas mujeres tras lo ocurrido en el estado de Nebraska, gobernado por un republicano
Esto pese a que el caso que nos ocupa comenzó poco antes de que la Corte se pronunciara en contra, hace un año, de millones de mujeres que decidan que hacer con su cuerpo.
De acuerdo con medios estadounidenses, se trata de una joven de 19 años que fue condenada a 3 meses de cárcel por haber utilizado píldoras para abortar por su cuenta y haber enterrado el feto.
Ella se llama Celeste Burgess, tenía 17 años cuando interrumpió su embarazo, y se declaró culpable a principios de año del cargo de esconder y abandonar un cadáver.
Más aún, su madre, Jessica Burgess, es también investigada por la Justicia del estado conservador por haber ayudado a su hija a abortar después de las 20 semanas de gestación, límite legal en ese entonces en el estado, y por manipular restos humanos.
La madre de Celeste podría ser condenada hasta a 2 años de cárcel si es declarada culpable, y el caso de aborto sae volvió noticia nacional después de que la fiscalía usara mensajes privados de Facebook entre madre e hija como pruebas en el juicio.
Según la Fiscalía, la madre compró y dio píldoras abortivas a la adolescente y después la ayudó a enterrar el feto.
La investigación comenzó antes de que el Tribunal Supremo derogara en junio de 2022 la protección constitucional del derecho al aborto a nivel federal.
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