La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación presentó sus propuestas para, desde su óptica, forjar un sistema integral de seguridad pública y justicia en México, y aseguró que "desde el Poder Judicial Federal les decimos, honestamente, que nuestra resistencia no está en función de nuestro presente*.
Lucia Piña dió a conocer las propuestas cuando la reforma judicial ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y se discute en el Senado.
De acuerdo con Piña, una propuesta, parte de un ejercicio amplio de escucha y diálogo con todos los actores de los sistemas de seguridad y justicia, federal y locales, así como con legisladores, organizaciones de la sociedad civil, academia, estudiantes y víctimas de violencia.
Afirmó en un mensaje en el que estuvo acompañada de algunos ministros de la Corte y jueces, que dicho documento está a disposición de todas y todos, y es resultado, dice, de un amplio diagnóstico que integra las necesidades reales, tanto de quienes tienen a su cargo funciones de seguridad y justicia, como de quienes interactúan con ellos.
Expresó que la otra propuesta surge desde la Judicatura, en un proceso reflexivo y autocrítico de juezas y jueces federales, magistradas y magistrados federales, así como personal de los órganos jurisdiccionales y 11 sistemas de justicia locales, con el fin de aportar a la discusión sobre la Reforma Judicial desde la experiencia directa de quienes imparten justicia.
El problema es que hay muchos integrantes del poder judicial que imparten todo, menos justicia
La ministra indicó que los documentos coinciden con las recomendaciones y decisiones dirigidas al Estado mexicano organismos internacionales e interamericanos de derechos humanos, y que en ellos se atienden y se retoman muchas preocupaciones de organizaciones de la sociedad civil, cuya mirada se alimenta día a día en su incansable labor por defender a personas vulnerables y oprimidas por la discriminación y la violencia.
Por ello, la ministra en paro de labores, hizo un llamado a las y los legisladores, a las autoridades de los sistemas de seguridad y justicia para cambiar las cosas, y escucharnos entre poderes de la Unión.
Llamó a escuchar a las víctimas de la violencia y a quienes dedican su vida a defender derechos humanos, así como a los organismos de justicia internacional; a los estudiantes y a los jóvenes que han salido a las calles para reclamar su derecho a un futuro libre y a un país en paz.
Añadió que la demolición del Poder Judicial no es la vía como se pretende, y que "si tenemos el valor y la voluntad real, hoy mismo, podríamos dar pasos firmes para hacer los cambios profundos y necesarios para construir la paz, la justicia y la reparación que México tanto necesita".
Agregó que nuestra historia no se puede definir a partir de la narrativa fácil de que TODOS los problemas de seguridad y justicia en el país son culpa de los jueces.
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