Las inspecciones de camiones que cruzan la frontera de Estados Unidos con México en el estado de Texas están causando importantes interrupciones en las cadenas de suministro en todo el país, de acuerdo con la portavoz Jen Psaki de la Casa Blanca.
En un comunicado, Psaki afirma que "las inspecciones innecesarias y redundantes del gobernador Abbott a los camiones que transitan por los puertos de entrada entre Texas y México están causando interrupciones significativas en las cadenas de suministro de alimentos y automóviles, retrasando la fabricación, afectando los empleos y elevando los precios para las familias en Texas, el país y el mundo".
La Casa Blanca precisa que la decisión del mandatario texano ocasiona retrasos de más de 5 horas que ya generaron un desplome del tráfico comercial del 60%.
Más tarde, el gobernador de Texas suspendió las inspecciones de vehículos comerciales luego de llegar a un acuerdo con el gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Ambos funcionarios firmaron un memorando de entendimiento, con lo que "el puente de Nuevo León retornará a la normalidad a partir de ahora", anunció Abbott durante la rueda de prensa conjunta con su homólogo de Nuevo León, Samuel García.
Abbott advirtió la semana pasada que las autoridades estatales harán inspecciones de seguridad mejoradas de los vehículos que cruzan la frontera de Estados Unidos en los puertos de entrada internacionales.
El gobernador de Texas respaldó su determinación, señalando que su estado anticipa un aumento en el contrabando facilitado por cárteles de droga al finalizar en mayo, con la medida que permitía la expulsión inmediata de quienes ingresaran de manera irregular por su frontera sur llamada Título 42.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades anunciaron que terminarán la política de salud pública del Título 42 el 23 de mayo, misma que estuvo vigente desde marzo de 2020 y fue aplicada por los gobiernos de Donald Trump y el actual presidente, Joe Biden.
La disposición permitía rechazar miles de inmigrantes en un esfuerzo por prevenir la propagación de enfermedades transmisibles en los Estados Unidos como el coronavirus.
A principios de este mes de abril, un grupo de senadores republicanos presentó una legislación para extender hasta 2025 la política del Título 42, que permite la deportación de inmigrantes ilegales por motivos de salud pública.
