Critican patrones ampliación de periodo para regularizar autos usados extranjeros

La Confederación Patronal de la República Mexicana respalda la postura expresada por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, en el sentido de que la ampliación hasta junio de 2023 del decreto para regularizar vehículos usados de procedencia extranjera, significa un nuevo golpe al sector automotriz nacional.

Más aún, los patrones juzgan que el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador, confirma lo que los empresarios advertían hace poco más de un año: que la medida convalida la ilegalidad y pone en desventaja al mercado mexicano de autos de segunda mano.

Según Coparmex, la vida útil, componentes y funcionamiento de los autos mexicanos de segunda mano, están certificados para evitar daños al medio ambiente, cuidar la inversión y la seguridad de los compradores, aunque en su comunicado, la patronal no ofrece pruebas de esto.

Asegura Coparmex que de marzo del 2022 a febrero de 2023, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se regularizaron en México un millón 319 mil 438 automóviles que ingresaron de manera ilegal a nuestro territorio, con un costo por trámite para legalización de 2 mil 500 pesos.

Más aún, el número de automotores legitimados es superior por 186 mil 687 unidades, al millón 132 mil 751 vehículos nuevos vendidos en el mismo periodo de tiempo, lo que significa que carros en óptimas condiciones se dejaron de comercializar debido a la competencia

desleal que genera este mandato, mismo que no ha erradicado la exposición de las familias a las mafias que comercializan los llamados “autos chocolate”.

Coparmex quizás no tiene conocimiento de que los autos nuevos han subldo de precio y no todos los mexicanos pueden adquirir una unidad nueva.

Destacan los patrones en su comunicado que es importante mencionar que la disposición tampoco ha contribuido a frenar el problema que representa para los mexicanos el ingreso de estas unidades al país, pues los fraudes a la población por parte de organizaciones que prometen la legalización del bien ante la obsolescencia del Registro Público Vehicular para atender la demanda, se han incrementado.

No ofrece el texto información estadística documental sobre esto.

El decreto, dice Coparmex, opera en la opacidad pues no existen reglas claras sobre qué pasará con los vehículos de contrabando que siguen llegando a México y que no se regularicen cuando concluyan las ampliaciones dadas a conocer, pues de acuerdo con datos recabados por el sector automotriz, hay más de un millón de unidades esperando ser regularizadas y las fronteras siguen abiertas.

A esto hay que sumar que existe una nueva preocupación, ya que con la ampliación de la vigencia del decreto, se analiza incluir la regularización de miles de vehículos que no contemplados en el acuerdo original por no haber sido manufacturados en la zona que

comprende el Tratado México, Estados Unidos y Canadá, lo que complicaría la situación y reduciría los precios de los usados nacionales debido a la sobre oferta de vehículos de modelos y años similares.