La guerra de Rusia en Ucrania provocó entre otras muchas cosas que el magnate ruso Roman Abramovich por años propietario del club de fútbol inglés Chelsea, se viera obligado a vender al equipo, pese a que bajo su mando, el equipo londinense obtuviera varios títulos incluida la Champions.
Abramovich anunció esta semana que termina la venta del club, luego de casi 20 años de ser el dueño, y aficionados del conjunto blanquiazul decidieron rendirle homenaje al empresario ruso en el partido de hoy ante el Burnley dentro de la Premier League.
Seguidores del Chelsea tuvieron el mal guasto de corear el nombre de Abramovich justo cuando se llevaba a cabo un minuto de aplausos dedicados al pueblo de ucrania, sometido desde hace 11 días al ataque del ejército ruso de Vladimir Putin.
Esta deplorable actitud provocó el enojo del entrenador del Chelsea, Thomas Tuchel, quien manifestó su indignación con los pseudo fans del equipo, criticándolos durante la conferencia de prensa al término del encuentro jugado en la cancha del Burney.
"Si mostramos solidaridad tenemos que hacerlo juntos. Nos arrodillamos todos juntos y si, por ejemplo, fallece alguien importante del otro club mantenemos un minuto de silencio. No es el momento de mandar otros mensajes, es el momento de mostrar respeto. Hacemos esto por cómo somos como club, mostramos respeto como club y necesitamos que nuestros aficionados se comprometan con ese minuto de aplausos", dijo el técnico del Chelsea.
Añadió que “en este momento lo hacemos por Ucrania y no hay una segunda opinión por la situación que se está viviendo allí. Pensamos en ellos y tienen nuestro apoyo. Deberíamos estar unidos como club, no es momento de mandar otros mensajes".
El magnate ruso explicó que los beneficios que obtenga de la venta del Chelsea irán destinados a una fundación benéfica para las víctimas de la guerra, lo que, dijo, “incluye proporcionar fondos críticos para las necesidades urgentes e inmediatas de las víctimas, así como apoyar el trabajo de recuperación a largo plazo".
