En 2024, el número de personas mayores de 65 superará a los jóvenes de 15 en Europa.
La tendencia implica nuevos retos sociales, económicos y sanitarios, que exigen mitigar el impacto del envejecimiento de la población, y la agencia de la ONU para la salud ofrece una serie de consejos para una longevidad saludable.
Esta situación supone un cambio demográfico histórico que plantea nuevos retos sociales, económicos y sanitarios para mitigar el impacto del envejecimiento de la población.
El informe señala el papel clave de la actividad física y la calidad de la dieta como factores fundamentales que influyen en la salud de las personas.
La actividad física y una dieta sana a lo largo de toda la vida pueden ayudar a prevenir enfermedades no transmisibles, como cardiovasculares, cáncer, diabetes, demencia y problemas de salud mental.
El asesor de la OMS en Nutrición, Actividad Física y Obesidad señala la falsa percepción que se tiene acerca de la vejez: "Una vida menos activa y mayoritariamente sedentaria, con una rutina diaria monótona e incluso aburrida: esa es una percepción injusta, pero muy común de la vida después de los 65 años".
El doctor Kremlin Wickramasinghe asegura que el informe resalta el por qué los responsables políticos, empresas y comunidades de la región deberían “realizar mejores inversiones para facilitar las opciones saludables, aumentando la esperanza de vida sana para todos nosotros."
La agencia de la salud señala 3 consejos clave para que los adultos mayores mejoren su salud y obtengan longevidad:
*Consumir dietas ricas en frutas y verduras y bajas en alimentos ultra procesados con alto contenido en azúcar, sal y grasas saturadas. La dieta mediterránea es un buen ejemplo.
*Realizar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada. Esto reduce el riesgo de mortalidad por cualquier causa en un 28%. Se recomiendan actividades adicionales que mantengan el equilibrio, la movilidad y reduzcan la pérdida de masa muscular y densidad ósea.
*Practicar niveles aún más altos de actividad física. En el mismo grupo de edad, esto puede reducir el riesgo de mortalidad por cualquier causa en un 35%.
Los políticos tienen una gran responsabilidad a la hora de prepararse para el cambio demográfico que nos espera, afirma la OMS, que recomienda varias medidas en este contexto:
**Unificar los sistemas de vigilancia sanitaria de los países de la región para potenciar el desarrollo de mejores políticas.
**Dar prioridad a la conexión social y a los programas basados en la comunidad en las políticas de actividad física.
Integrar la nutrición en la educación médica a través de políticas gubernamentales.
**Potenciar la atención primaria para proporcionar asesoramiento y orientación sobre el mantenimiento de una dieta sana y la actividad física diaria.
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