En una carta de 2 cuartillas, el capo mexicano Ismael Zambada alias "El Mayo", dió a conocer su verdad sobre lo que pasó el 25 de julio cuando apareció en un avión privado en El Paso, Texas, donde fue detenido por agentes federales de Estados Unidos.
Dice que desde su llegada a Estados Unidos procedente de México el pasado 25 de julio, se han dicho muchas cosas faldas en los medios de los 2 países acerca de lo que ocurrió, y que con esta declaración explicaría lo que realmente sucedió ese día
Zambada expone en la carta que no se entregó ni viajó de manera voluntaria a Estados Unidos. Tambien aclara que no hubo ningún acuerdo entre los gobiernos de los 2 países para su entrega. Asegura que fue secuestrado y llevado por la fuerza a la Unión Americana, contra su voluntad.
Señala que fue contactado por Joaquín Guzmán para un encuentro en el que presumiblemente ayudaría a resolver diferencias entre dirigentes del estado de Sinaloa.
Especifica que se trataba de disputas entre el gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya y
el diputado Héctor Melesio Cuen Ojeda, quienes supuestamente irían a la reunión, afirma Zambada García.
Refiere que el 25 de julio fue al rancho Huertos del Pedregal a las afueras de Culiacán, a la reunión programada para las 11 de la mañana, y a donde llegó antes de la hora marcada.
A su llegada vio a personas armadas vestidas de militares y que supuso que eran personal de Joaquín Guzmán y sus hermanos.
Relata "El Mayo" que fue escoltado por 4 de esos sujetos y que 2 más se mantuvieron vigilando el perímetro y entraron con él: José Rosario Heras, un comandante de la Policía Judicial de Sinaloa, y de Rodolfo Chaidez, antiguo miembro de su equipo de seguridad.
Mlentras caminaba hacia al sitio del encuentro, vio a Cuen con uno de sus ayudantes y los saludó antes de ingresar a la habitación donde se daría el encuentro donde estaba también Guzmán López, a quien conocía desde joven, y que le pidió lo siguiera.
Zambada apunta que por la naturaleza de la reunión, y las personas implicadas, lo siguió sin dudar y fue ingresó a otro cuarto oscuro, en el que fue emboscado.
Varios hombres lo atacaron y golpearon para luego colocarle una capucha en la cabeza y ser llevado por la fuerza a abordar un vehículo pick up, siendo sometido en el trayecto a abuso psicológico, además de ser atado de pies y muñecas.
El capo estima que fue conducido en el vehículo durante unos 25 minutos hasta el lugar donde habia un avión privado en el que fue subido.
Ya en la aeronave, Joaquín le quitó la capucha y prácticamente lo amarró al asiento en un avión en donde según Zambada, solo iban el piloto, Joaquín y él.
Fue un viaje de unas 3 horas y sin escalas hasta llegar a El Paso en Texas, donde era esperado por agentes federales estadounidenses que lo tomaron en custodia.
Afirma ademas que es falso que se entregó de manera voluntaria, y señala que se enteró que Cuen fue asesinado ese mismo día en una gasolinera por 2 sujetos a bordo de una motocicleta, quienes intentaban robarle su vehículo, pero que eso es falso porque el diputado fue ultimado en el mismo sitio donde él fue secuestrado, y que desde el momento en fue emboscado, tampoco han aparecido Rosario Heras y Rodolfo Chaidez.
Finalmente, Zambada asegura que eso ocurrió, y pidió a los gobiernos de México y Estados Unidos transparentar lo que sucedió sobre su secuestro y las muertes de Cuen , Heras y Chaidez, al tiempo que llamó a la población de Sinaloa a que se mantenga la paz porque la violencia no resuelve nada.
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