El Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, volvió a condenar los ataques de Hamás, pero dijo que es importante reconocer que "no se produjeron en el vacío" y que los palestinos habían estado sometidos a 56 años de "ocupación asfixiante".
"Los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamás. Y esos atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino", afirmó el portugués .
Pidió un alto el juego y dijo estar “muy preocupado por las claras violaciones del derecho internacional humanitario de las que estamos siendo testigos en Gaza”.
Esto ocurrió en el marco de otras sesión del Consejo de Seguridad, en la que Estados Unidos presentó un proyecto de resolución en el que abre la puerta a la ayuda humanitaria, pero rechaza el cese al fuego.
Esto hará seguramente que la iniciativa se vetada por Rusia y China, alargando más y más el sufrimiento de la población de Gaza, sometida a los legales bombardeos de la aviación hebrea.
El ministro de Exteriores Palestino, Riyad al-Maliki, dijo que la actuación israelí debe ser castigada, y acusó a la comunidad internacional de "selectividad y doble rasero" en relación con las cuestiones palestinas, además de no proporcionar a civiles palestinos protección ni una vida digna.
“En Gaza, bajo los escombros yacen más de mil palestinos y todos los valores y todas las normas. Bajo las bombas, 2 millones de palestinos, y todos los valores y todas las normas”, añadió.
Por si parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, comenzó su discurso con un collage de niños israelíes secuestrados por Hamás y leyendo sus nombres. A la sesión asistieron familiares de algunos secuestrados, y Cohen dijo que lo ocurrido el 7 de octubre es una "llamada de atención para el mundo libre, una llamada de atención contra el extremismo y el terror".
“Hamás son los nuevos nazis”, aseguró el diplomático judío, y añadió que “al igual que el mundo civilizado se unió para vencer a los nazis y a ISIS, el mundo civilizado tiene que unirse a Israel para vencer a Hamás”.
¿Cuál es la respuesta proporcionada a matar a bebés, a violar y quemar a mujeres a decapitar a niños? ¿Cómo puedes acordar un alto el fuego con alguien que quiere matar y destruir tu propia existencia?, señaló Cohen, y agregó que la respuesta al 7 de octubre es destruir hasta el último miembro de Hamás. No es solo el derecho de Israel destruir a Hamás, sino que es nuestro deber”.
Estados Unidos pidió “pausas humanitarias” en Gaza para llevar ayuda a la población civil en la franja, pero no apoyo la petición de alto al fuego que había hecho el secretario general de la ONU.
El secretario de Estado norteamerlcano, Antony Blinken, sostuvo ante Consejo de Seguridad que las pausas humanitarias deben servir para encaminar “alimentos, agua, medicinas y otros elementos esenciales” a Gaza “sin beneficiar a Hamás ni a ningún otro grupo terrorista”.
Blinken mencionó el combustible, insumo
vetado por Israel pese a ser vital para la operación de los hospitales.
Blinken dijo que la resolución presentada por si país, recoge inequívocamente “el derecho de Israel a defenderse”, dentro de “el derecho de cada nación a defenderse y evitar que los ataques se repitan”.
El estadounidense le recordó a Israel, que “debe protegerse a los civiles palestinos” y en ese sentido “debe tomar toda precaución para evitar dañar a los civiles”, aunque aseguró que Hamás usa a esos civiles “como escudos humanos”.
El jefe de la diplomacia estadounidense advirtió que “si Irán o sus aliados amplían el conflicto y ponen en riesgo a más civiles, rendirán cuentas por ello”.
Añadió que solo la solución de 2 Estados, es la solución a este conflicto, pese a que Israel nunca ha reconocido el derecho de los palestinos a disponer del suyo.
Rusia ya adelantó que no apoyará la resolución de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad, y China dio a entender que tampoco la avalará.
Ambos países apuntan que esa resolución no contiene un llamadoa cesar el fuego.
El chino Zhang Jun, dijo que “debe declararse un alto el fuego sin demora”, y para ello “el Consejo debe usar un lenguaje sin ambigüedad (…) en lugar de recurrir a lenguaje enrevesado y dar así implícitamente luz verde a una nueva escalada de violencia”.
Elruso, Vasili Nebenzia, señaló que un texto que no incluye un llamamiento a un rápido alto el fuego debe considerarse “inaceptable” y supone “un paso en la dirección equivocada que puede interpretarse como un apoyo del Consejo a los planes de Israel de emprender una ofensiva terrestre en Gaza”.
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