En conferencia de medios, el portavoz de Exteriores catarí, Majed al Ansari, confirmó que
están en curso negociaciones para conseguir una nueva tregua en la guerra entre Israel y Hamás, pero señaló que no podía dar detalles ahora, aunque precisó que están involucrados en negociaciones serias entre las 2 partes, “y eso nos hace optimistas".
El funcionario catarí indicó que "hay varios obstáculos que afectan a las negociaciones", entre los que destacó el "rechazo" del Gobierno israelí del primer ministro Benjamín Netanyahu a la creación de un Estado palestino independiente y a los llamados al "desplazamiento de los habitantes de Gaza" fuera de la Franja de Gaza.
Al Ansari sostuvo que hay una "falta de confianza" entre Israel y Hamás luego del asesinato del número 2 de la oficina política del movimiento islamista, Saleh al Arouri a principios de enero en Beirut, y comentó que "los contactos se cortaron" con el liderazgo de Hamás "durante algún tiempo" tras ese atentado.
El vocero de la cancillería de Catar dijo que “los desafíos son grandes" y reiteró que la mediación se enfoca en alcanzar un cese de hostilidades en Gaza, donde "5% de los habitantes de la Franja han muerto o resultado heridos", además de que casi el total de sus más de 2 millones de habitantes han sido desplazados.
Sin embargo, aseguró que los esfuerzos de mediación de su país "no pararán sea cual sea la situación sobre el terreno" para legar a una tregua y dijo estar "optimista" sobre el éxito de estos contactos.
Agregó que "la parte israelí debe darse cuenta de que la continuidad de la guerra sólo conduce a más pérdidas", y afirmó que "Catar es quien ofrece las propuestas" para alcanzar entendimientos entre Israel y Hamás durante esta nueva ronda de "conversaciones sensibles"
Catar fue mediador para alcanzar una tregua a finales de 2023 en Gaza y para el intercambio de rehenes en manos de Hamás por presos palestinos en cárceles israelíes. Hace unos días, autoridades de este país asiático anunciaron "el éxito de una mediación catarí en cooperación con Francia", para un acuerdo entre Israel y Hamás por el que se entregarán medicamentos y otra ayuda humanitaria a los civiles de la Franja de Gaza, "en las zonas más afectadas y vulnerables", a cambio de que parte de las medicinas lleguen a los rehenes.
