Los gobiernos de Arabia Saudita y Catar condenaron el operativo de las fuerzas de seguridad israelíes contra los palestinos el viernes cuando asistieron a la oración en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén.
En un comunicado de la Cancillería de Riad, “condena el asalto a la mezquita de Al Aqsa por parte de las fuerzas de ocupación israelíes, así como los ataques contra fieles indefensos dentro de la mezquita y en su plaza exterior, considerando estas violaciones sistemáticas como un ataque flagrante a la santidad de la mezquita de Al Aqsa y su lugar en la mente de los musulmanes".
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores de Catar criticó las acciones de los agentes israelíes, y precisó que tales provocaciones "son una clara violación de los derechos humanos y las cartas internacionales".
Catar apunta que, estas acciones se hicieron posibles "debido al descuido de los derechos de los palestinos por parte de la comunidad internacional y la falta de respuesta a los crímenes israelíes", al tiempo que llamó a la comunidad internacional a "tomar medidas urgentes para poner fin a las continuas violaciones por parte de Israel de derechos de los palestinos e integridad de la mezquita de Al Aqsa".
La Media Luna Roja de Palestina apuntó que más de 340 palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén y Cisjordania, Según medios palestinos, las fuerzas de seguridad israelíes irrumpieron en la mezquita de Al Aqsa luego de la oración matinal y usaron balas de goma, granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
El coordinador de las Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, expresó su fuerte preocupación por la escalada de tensión en Jerusalén, y dijo que “las provocaciones en la Explanada de las Mezquitas han de cesar ya”, por lo que hizo un llamado a líderes políticos, religiosos y comunitarios de todas las partes “a que ayuden a calmar la situación, eviten propagar una retórica incendiaria y alcen la voz contra aquellos que buscan una escalada de la tensión".
Agregó que la ONU mantiene un estrecho contacto con los socios clave en la región para reducir la tirantez, e instó “a las autoridades de ambos lados a distender la situación y prevenir nuevas provocaciones por parte de actores radicales".
