La reanudación de los combates en la Franja de Gaza es condenable y es terrible la situación que sufren los niños del enclave, denunció el vocero del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), James Elder.
Acusó que "hoy, quienes están en el poder han decidido que se reanudará la matanza de niños", advirtiendo que "aceptar el sacrificio de los niños de Gaza es la humanidad dándose por vencida".
Elder refirió que vio como una bomba impactó a unos 50 metros de Nasser, "el hospital más grande que aún funciona en Gaza", lugar que desde su óptica, actualmente se encuentra al 200 % de su capacidad.
Dijo que "cientos de mujeres y niños duermen en salas de espera y pasillos. Hay niños con heridas de guerra en todas partes", y señaló que 'los hospitales no pueden recibir más pacientes heridos. El sistema está destrozado", lamentó el portavoz del organismo internacional.
"Vi la muerte en todas partes, declaró Elder, y remarcó que "es imprudente pensar que más ataques contra el pueblo de Gaza conducirán a algo más que una matanza".
Añadió que "es profundamente inquietante escuchar como algunos han podido pasar por alto las trágicas muertes de estos niños; y ahora, hoy, parecen sentirse cómodos con los horrores, los ataques, que comienzan de nuevo".
No muy lejos de Gaza, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, comparó el "genocidio" de Israel en Gaza con las desastrosas consecuencias en los países pobres del sur, por el cambio climático provocado por los países ricos del norte.
Petro afirmó en su discurso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP 28), que "el genocidio y la barbarie desatada sobre el pueblo palestino es lo que le espera el éxodo de los pueblos del sur desatado por la crisis climática".
El mandatario aseguró que "las votaciones en las Naciones Unidas sobre la barbarie contra Palestina marcan una fragmentación política mundial", y que la mayoría de pueblos pobres del mundo se han unido para detener la barbarie. Solo votan a favor del genocidio los pocos países de Europa y Norteamérica, los grandes consumidores de carbono".
