Condena el Secretario General de la ONU asesinato de diplomáticos israelíes en Estados Unidos

El Secretario General reiteró su condena a los ataques contra funcionarios diplomático, y afirmó que “nada puede justificar un acto tan horrible”.

António Guterres pidió que el autor sea llevado ante la justicia y expresó sus condolencias a las familias y seres queridos de las víctimas y al Gobierno de Israel.

Las víctimas, Yaron Lischinsky, de 30 años, y Sarah Milgrim, de 26, eran miembros activos en varias organizaciones judías, labor que combinaban con sus responsabilidades en la embajada israelí.

Ambos salían de un evento del Comité Judío Americano en el Museo Judío de la Capital centrado en discutir ayuda humanitaria a lugares devastados por la guerra, entre ellos Gaza, cuando fueron asesinados a tiros en la noche del miércoles por un sujeto identificado como Elías Rodríguez.

La investigación por el doble asesinato la noche del miércoles, apunta a que el agresor actuó solo y tendría motivos supuestamente antisemitas, que buscan capitalizar tanto el gobierno estadounidense como el criminal de guerra israelí, Benjamin Netanyahu; uno, para arreciar sus ataques genocidas en Gaza, y el otro, para justificar sus medias contra los jóvenes extranjeros que estudian en universidades norteamericanas y en especial los musulmanes.

Elías Rodríguez es un filólogo de 30 años de Chicago que se asegura, tuvo conexión en el pasado con un grupo de izquierda, y es el principal acusado de estos crímenes, pues incluso, le dijo a la Policía dónde estaba el arma que usó.

Rodríguez, quien nació y creció en Chicago, donde aún residía, fue identificado por la jefa de la policía de Washington, Pamela Smith.

Está graduado en filología inglesa por la universidad de Illinois y había colaborado durante un año y medio como historiador en un portal que busca recuperar la herencia de los líderes afroamericanos en Estados Unidos.

De acuerdo con sus perfiles profesionales, desde julio de 2024 trabajaba para la Asociación Americana de Osteopatía, y se asegura que, cuando era detenido gritó "Palestina libre", cosa que abrió la puerta a varias acusaciones de que se trató de un atentado antisemita como respuesta al genocidio palestino a manos de Israel.

Los dos jóvenes asesinados el miércoles a tiros frente al museo judío de Washington eran «una bella pareja» que iba a comprometerse la próxima semana, según el embajador israelí, Yechiel Leiter