Citan a jefe de gobierno español como testigo en investigación a su esposa

El juez que lleva a cabo la investigación del caso, de Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha decidido tomar la declaración del jefe de gobierno como testigo en el proceso contra su mujer por posibles actos de corrupción.

Será el próximo 30 de julio por la mañana cuando el juez Juan Carlos Peinado, quien lleva a cabo la investigación del caso, acuda al Palacio de la Moncloa, residencia oficial del presidente del Gobierno, para tomar su declaración.

De acuerdo con el magistrado, busca investigar un posible tráfico de influencias en el que pudo incurrir la mujer del mandatario, "así como la necesidad de investigar la posible concurrencia del elemento normativo de la influencia, así como la posible relación de la persona investigada con una autoridad".

Es así como el juez considera conveniente "recibir declaración al esposo de la investigada", y para ello, ordenó que se instalen en La Moncloa los "dispositivos necesarios" para que se pueda grabar el testimonio de Pedro Sánchez.

El jefe del gobierno español tiene la opción de negarse a declarar como esposo de la investigada, aunque el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal señala que el testigo debe manifestar su negativa ante el juez. El presidente del Gobierno puede declarar sin obligación de comparecer ante el juez, aunque acuda a la Moncloa.

La pesquisa contra Begoña Gómez comenzó en abril pasado por presunta utilización de influencias y corrupción en los negocios, denuncia fue presentada por el llamado sindicato Manos Limpias, que se basó en meros recortes de prensa para ello. 

De acuerdo con el diario El Confidencial, quien publico esas notas, el caso se basa en la relación de Gómez con empresas privadas que recibieron fondos y contratos públicos del Gobierno. La Fiscalía pidió el archivo de la causa, y según El Confidencial, las pesquisas se centran en un acuerdo de patrocinio que el IE Africa Center de Gómez firmó en 2020 con la compañía Globalia, matriz de la aerolínea Air Europa, en el mismo periodo en que esa empresa negociaba un rescate financiero con el Gobierno, recibiendo una ayuda de 475 millones de euros.