Buscar equilibrios en el manejo de información sobre temas delicados como la guerra de Israel y Hamás para que las personas tengan todos los elementos de juicio indispensables para poder formarse un criterio propio puede no ser del agrado de unos, desde la perspectiva de otros.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció que las redes sociales estadounidenses Facebook* e Instagram*, pertenecientes al conglomerado Meta del empresario norteamericano de ascendencia judía Mark Zuckerberg, bloquea contenidos que se solidarizan con Palestina.
Deborah Brown, vicedirectora interina de tecnología y derechos humanos de HRW, expone que "la censura de los contenidos que apoyan a Palestina empeora la situación en un momento de atrocidades indescriptibles y represión que ya reprime la expresión de los palestinos".
Un informe de Human Rights Watch en torno a las plataformas de redes sociales estadounidenses que forman parte de Meta, asegura que dichas aplicaciones eliminan comentarios favorables a Palestina y debates públicos sobre los derechos de los palestinos.
El argumento para censurar contenidos es que se violan las normas de estas plataformas, entre las que figuran discursos de odio y noticias falsas. Sin embargo, hay publicaciones que generan violencia de género, por citar un ejemplo, que no eliminan las aplicaciones.
HRW identificó hasta 6 patrones de Meta: eliminación de contenido, suspensión o eliminación de cuentas, imposibilidad de interactuar con el contenido, imposibilidad de seguir o etiquetar cuentas, restricciones en el uso de determinadas funciones o el bloqueo soterrado, una práctica que consiste en reducir la visibilidad de las publicaciones o cuentas.
Informar o publicar información probada ofrece un panorama más objetivo de lo que sucede en este añejo conflicto en Medio Oriente…la censura, no
