Horas después de que un tribunal federal de apelaciones frenó la prohibición del uso del medicamento mifepristona cómo fármaco abortivo, pero limitó su acceso,
el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que acudirá a la Corte Suprema para impugnar las restricciones impuestas.
Se trata de una píldora abortiva de uso generalizado, en el marco de una batalla por los derechos reproductivos en el país, y es el fármaco más utilizado para más de la mitad de los abortos en Estados Unidos.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, dijo que "iremos a la Corte Suprema "para proteger el acceso de los estadounidenses a una atención reproductiva segura y eficaz". A su vez, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en Irlanda durante la visita a ese país del presidente Joe Biden que "creemos que la ley está de nuestro lado y venceremos". Apenas anoche, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, en Nueva Orleans, Luisiana, dijo que la mifepristona debería permanecer disponible, pero con condiciones. Se limita el acceso a la píldora a las primeras 7 semanas de embarazo, en lugar de 10; requiere visitas en persona para obtener el fármaco, y se bloquea el envío del medicamento por correo. El fallo en el Trubunal de Apelaciones fue de 2-1, después de que un juez de Texas, designado por el expresidente Donald Trump, anulara el viernes pasado la aprobación de la mifepristona por parte de la agencia estadounidense de medicamentos hace 2 décadas. Los 2 jueces que votaron para endurecer las restricciones de acceso a la píldora abortiva también fueron designados por Trump, y la tercera jueza, Catharina Haynes, fue nombrada por el expresidente George W. Bush, ambos republicanos.
