
Horas después de que el gobierno de Estados Unidos confirmara la aplicación de aranceles a Canadá, México y China, los gobernantes del país de la hoja de maple empezaron a tomar acciones comcretas.
Al menos 2 provincias canadienses pusieron manos a la obra y, en el caso de Ontario, serán retirados desde el Martes venidero los productos estadounidenses de los estantes de las tiendas de la agencia de control de bebidas alcohólicas LCBO, anunció el primer ministro de la provincia, Doug Ford.
En su cuenta de X, dijo que "como único mayorista de alcohol en la provincia, LCBO también eliminará los productos estadounidenses de su catálogo para que otros restaurantes y minoristas con sede en Ontario no puedan pedir ni reponer productos estadounidenses".
Por su parte, el primer ministro de la provincia canadiense de Columbia Británica, David Eby, establecerá contramedidas hacia el alcohol estadounidense en respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos.
En conferencia de medios, expresó que "nuestro primer paso de muchos, efectivo desde ahora, es el de ordenar directamente a las tiendas de licores que inmediatamente dejen de comprar alcohol estadounidense proveniente de los estados rojos" como definió a los estados republicanos de la Unión Americana
Eby ordenó a los negocios dejar de comprar licores de estos estados y que se retiren de los estantes las marcas estadounidenses más vendidas. También hizo un llamado a todas las compañías locales para que dejen de comprar productos y servicios del país vecino y, en su lugar, compren canadienses.
"Los estadounidenses son más grandes, pero si no nos defendemos por nuestra cuenta, seguirán viniendo por más", afirmó en la rueda de prensa, al rulo que añadió que el otro pilar de su estrategia es la de hacer que su provincia sea más autosuficiente.
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