Horas después de que el conflicto bélico de Rusia con Ucrania llegara hasta la planta nuclear de Zaporiyia, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó la "irresponsabilidad" de Rusia a raíz de su ataque a dicho sitio en donde se produjo un incendio la noche del jueves.
Stoltenberg declaró poco antes antes de una reunión urgente de cancilleres de la OTAN en Bruselas, que “hemos visto informes sobre el ataque contra esa planta nuclear. Esto demuestra la irresponsabilidad" de este conflicto,
La central nuclear de Zaporiyia, es la mayor de Europa, y registró un enorme incendio tras atacada por las fuerzas rusas, según autoridades ucranianas.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso declaró lo contrario y acusó a saboteadores nacionalistas ucranianos de llevar a cabo el ataque a la central nuclear de Zaporiyia, hecho que calificó de "provocación monstruosa".
El vocero del ministerio ruso, Igor Konashenkov, agregó que una patrulla de la guardia nacional rusa fue atacada por un grupo de sabotaje ucraniano en el territorio cercano a la planta.
La planta nuclear fue asegurada, los reactores desactivados y los bomberos apagaron el fuego sin que se registrara algún escape radiactivo en la planta.
Mientras tanto, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica ofreció viajar a la planta de Chernóbil y negociar con Ucrania y Rusia, garantías de seguridad paralas instalaciones nucleares ucranianas.
Rafael Grossi, al frente del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, expresó que "he señalado tanto a la Federación Rusa como a Ucrania mi disposición para viajar a Chernóbil tan pronto como sea posible. Ambas partes lo están estudiando",
El jefe de la agencia atómica de la ONU dijo que un “proyectil” ruso impactó en un centro de formación de la planta de Zaporizhzhia, y funcionarios ucranianos dijeron que tropas rusas tomaron el control de complejo, pero el personal de la central continúa garantizando su funcionamiento.
El operador nuclear estatal ucraniano, Enerhoatom, señaló que no hubo cambios en los niveles de radiación registrados hasta el momento. Grossi afirmó más tarde que no se había liberado material radioactivo.
El ataque causó preocupación en todo el mundo y evocó el recuerdo del peor desastre nuclear de la historia, en la central ucraniana de Chernóbil. En un comunicado en Facebook, el organismo explicó la importancia de mantener la capacidad de enfriar el combustible nuclear y afirmó que perder esta capacidad podría causar un accidente más grave que el de Chernóbil en 1986, el peor de la historia, o que las fusiones en Fukushima, Japón, en 2011.
