Un comité de legisladores que se tomó un año en investigar las fiestas realizadas en tiempos de confinamiento por la pandemia de coronavirus, por el exprimer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, concluyó que el funcionario mintió deliberadamente al Parlamento sobre estas pachangas que incumplieron las normativas sanitarias.
El informe del Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes indica que las acciones de Johnson violaron flagrantemente las normas que justificaban una suspensión de 90 días del Parlamento, y esta condena al comportamiento del exmandatario conservador es ya simbólica, porque Johnson renunció a su asiento de diputado, una vez el comité le remitió sus conclusiones.
El escándalo conocido como “partygate” parte de notas periodísticas en las que se reveló que miembros del equipo de Johnson celebraron varias fiestas en 2020 y 2021, cuando estaban prohibidas por las restricciones impuestas para luchar contra la pandemia del COVID-19.
El reporte dice que “hemos concluido que al engañar deliberadamente a la Cámara, el sr. Johnson cometió un desacato grave”.
Precisa que “el desacato fue tanto más grave porque fue cometido por el primer ministro, el miembro de mayor rango del gobierno. No hay precedentes en los que se haya descubierto que un primer ministro haya engañado deliberadamente a la Cámara”, al tiempo que sugiere que Johnson no debería recibir un pase de acceso al Parlamento.
El político conservador respondió con un comunicado hasta ofensivo, en el que calificó la actuación del comité como “parodia”, que llevó a cabo una “caza de brujas” para expulsarlo del Parlamento. Cabe destacar que casi todos los integrantes de la comisión pertenecen al Partido Conservador de Boris Johnson.
Dice el expremier que “el comité dice ahora que engañé deliberadamente a la Cámara y que en el momento en el que hablé estaba ocultando conscientemente a la Cámara mi conocimiento sobre hechos ilícitos”. Eso es basura. Es una mentira. Para llegar a esta conclusión desquiciada, el Comité está obligado a decir una serie de cosas que son manifiestamente absurdas, o contradichas por los hechos”.
Ahora, la Cámara de los Comunes analizará el informe y decidirá si está de acuerdo con las conclusiones y las sanciones recomendadas.
La Policía Metropolitana multó el año pasado a Johnson y a su esposa, Carrie, por violar las normas contra el Covid-19 en una fiesta de cumpleaños para el entonces primer ministro en junio de 2020 en la residencia oficial en Downing Street. El actual primer ministro, Rishi Sunak, es una de las personas multadas por una serie de fiestas de oficina en 2020 y 2021 en edificios gubernamentales.
Johnson reconoció que había engañado a los legisladores cuando les aseguró que no se habían violado leyes, e insistió en que no lo hizo de forma deliberada.
