Lo ocurrido el fin de semana en torno a la presidenta peruana Dina Boluarte representa la primera ocasión en el Perú que el Ministerio Público entra por la fuerza al domicilio de un presidente en funciones.
El allanamiento en la casa de la presidenta, es algo nuevo en la historia de la política peruana, no así en el Palacio de Gobierno, donde sí ha habido cateos
Boluarte habia declarado la semana pasada a medios que se iba a presentar ante los fiscales para decir “la verdad”, pero no lo hizo y sigue sin poder demostrar el origen de los lujosos relojes Rolex que tiene y que no aparecen en sus declaraciones de bienes.
El escándalo estalló a mediados del pasado mes de marzo por la posesión de los relojes, cuando el programa “La Encerrona” difundió que había revisado miles de fotos de Boluarte y encontró en algunas imágenes que portaba un Rolex con valor de hasta 14 mil dólares.
En otros programas detectaron al menos 2 Rolex más, en poder de la hoy presidenta, una abogada que tuvo un puesto de bajo nivel hasta su designación como vicepresidenta del país el 28 de julio de 2021, del entonces presidente Pedro Castillo, y con un salario de poco más de 8 mil dólares mensuales.
Asumió la presidencia con un sueldo de apenas 4 mil 200 dólares en diciembre de 2022 tras la caída de Castillo, y empezó a usar los relojes de lujo. No hay podido aclarar el origen de ellos y no aparecen en su declaración patrimonial
Los Rolex no son los únicos problemas que afronta la presidenta, ya que la fiscalía la denunció ante el Congreso por homicidio calificado y lesiones graves en relación con los 49 civiles muertos en choques contra las fuerzas de seguridad durante las protestas que exigían su renuncia entre diciembre del 2022 y marzo de 2023.
Además, no es bien vista ni aceptada por la población, toda vez que las encuestas indican. que Boluarte tiene el rechazó del 88%, mientras que apenas 9% la apoya.
Si Dina Boluarte fuera acusada por enriquecimiento ilícito, sería llevada a juicio hasta 2026 que debe dejar el poder.
