Bla, bla, bla: liga Árabe pide "detener el derramamiento de sangre" en Gaza

Los países arabes han dejado a su suerte el destino de sus hermanos palestinos desde hace décadas, y han preferido el silencio para no incomodar a Israel y a sus aliados por factores puramente económicos.

Ahora, el estado judío busca exterminar a la población de Gaza o reducirla lo más posible para expulsarlos de su territorio con el apoyo de Estados Unidos en un plan que tiene todos los visos de genocidio.

Dirigentes árabes han llamado a la comunidad internacional en la declaración final de la cumbre de la Liga Árabe celebrada el sábado en Bagdad, y especialmente a los Estados influyentes, a "asumir su responsabilidad moral y legal para ejercer presión para terminar con el derramamiento de sangre y garantizar el acceso de la ayuda humanitaria urgente a todas las zonas necesitadas de Gaza".

Más aún, demandan fondos para financiar el plan de reconstrucción de la Franja de Gaza, derruida por la brutal guerra de Israel contra el movimiento islamista Hamás.

Esto en momentos en los que Israel inició una nueva ofensiva terrestre en Gaza, como había adelantado su primer ministro, el criminal de guerra Benjamín Netanyahu, y en este escenario, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que participó en la cumbre de la Liga Árabe como invitado, pidió también presionar a Israel para "parar la masacre en Gaza".

El comunicado consta de 32 puntos y fue nombrado como Declaración de Bagdad, en el cual los mandatarios llamaron a los "países y a las instituciones financieras regionales e internacionales a proporcionar apoyo financiero rápido" para su plan de reconstrucción de la Franja de Gaza.

La iniciativa implica crear un fondo destinado a financiar la reconstrucción del territorio palestino por un monto de 53 mil millones de dólares en 5 años.

Los países árabes reafirmaron "la centralidad de la causa palestina como causa de la nación y eje de la estabilidad en la región", así como su "apoyo incondicional a los derechos inalienables del pueblo palestino".

Asimismo, condenaron "todas las medidas y prácticas ilegítimas de Israel, la potencia ocupante, que atentan contra el hermano pueblo palestino y lo privan de su derecho a la libertad, la vida y la dignidad humana, garantizados por las leyes divinas y el derecho internacional".

Finalmente exigieron "el despliegue de fuerzas internacionales de protección y mantenimiento de la paz bajo los auspicios de las Naciones Unidas en el territorio palestino ocupado hasta que se implemente la solución de 2 Estados".